CARLOS LÓPEZ, BLOG PAJAS Y OBVIEDADES, 06/03/14
· Partamos de algunas premisas más o menos evidentes:
El nacionalismo es un apoyo de uso general, para todos los grupos políticos, no un componente estratégico central. (http://pajobvios.blogspot.com.es/2014/02/nuestros-nacionalimos-algo-mas-que.html)
ETA es una organización que se alimenta de una propaganda nacionalista tóxica, centrada en el recuerdo de agravios en vez de de motivos de orgullo y satisfacción. Del rencor y el odio que siembra un discurso victimista omnipresente en el País Vasco. Franco, la Guerra Civil o las víctimas de Marzo del 1976 o los GAL se repiten como noticias en Deia (PNV) o Gara (IA, Izquierda Abertzale) constantemente, como si fuesen sucesos del día.
Esta propaganda mantiene la visceralidad imprescindible para que una parte de la sociedad alimente de manera estable al grupo político-criminal.
El PNV utiliza esta propaganda anti-franquista porque es la suya desde la Guerra Civil. Ya que la fundacional, la de Sabino, quedó fuera de la corriente de ideologías aceptables tras al segunda guerra mundial. Y sin ésto no tiene otra cosa que le diferencie de, por ejemplo, el PP.
El PSOE la ha apoyado tradicionalmente porque le sirve contra su contrincante, el PP, al que ha conseguido ligar en el imaginario público con Franco. Aunque lo cierto es que ésto últimamente está dejando de funcionar, se está quedando antiguo y gastado. Empieza a no resultar siquiera verosímil.
El mundo de ETA es el agresor en la sociedad vasca, ésto es obvio con sus crímenes y violencia en general. Pero también es la faceta más enfermiza de la ideología nacionalista. Gente que vive en un entorno de propaganda del rencor, del odio y la fantasía y se dejan llevar por ella. Convirtiéndose algunos de ellos en agresores y, en todo caso, en un grupo absurdo y fanatizado. No creo que a ningún padre le gustase ver a su hijo convertido en un criminal. A ningún padre no fanatizado, se entiende.
Si asemejásemos el PNV a la curia vaticana de una iglesia nacionalista, ETA y la IA serían los grupos de las milicias evangelizadoras, de conquista e inquisición. El extremo fanatizado que surge de su ideología y que, a su vez, le da gravedad. Apariencia de realidad incontestable. El nacionalismo vasco debe ser algo importante cuando tantos se sacrifican y son sacrificados por ello durante tanto tiempo. Y en todo caso ¡cualquiera lo ridiculiza si puede ser agredido!
En esquema de juego, en este tablero, se juega a día de hoy el fin de ETA.(http://pajobvios.blogspot.com.es/2014/02/el-fin-de-eta.html)
Y el PNV mantiene su línea tradicional. Sacar beneficio de las milicias pero sin llegar a participar en ellas. Rechazar sus maneras pero a la vez reforzar la idea de que la coincidencia ideológica es lo importante.
Por un lado apoya las estrategias de ETA. Manifestaciones por la impunidad de los criminales presos, verificadores internacionales… Algo absurdo cuando el partido de la IA ya participa en la política diaria y ETA aun no se ha disuelto, lo que obviamente habría que exigir antes que nada.
Esto da esperanzas de éxito al mundo de ETA, haciendo que se alargue su existencia. Es decir, la curia mantiene un poco más las milicias obteniendo con ello el refuerzo propagandístico que suponen para la propia curia.
Por otro lado, aunque apoye, no se involucra realmente. Y claro, al no haber desaparecido ETA, la IA sigue siendo inaceptable. Así el PNV se mantiene como partido central. Imprescindible para la gobernabilidad y única opción aceptable.
CARLOS LÓPEZ, BLOG PAJAS Y OBVIEDADES, 06/03/14