ABC 28/09/16
· El portavoz vasco dice que, antes de hablar, los socialistas «deben aclarar qué quieren»
La huida hacia adelante del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, no solo le está cerrando puertas dentro de su partido sino también fuera de él. Y es que por si no tenía suficiente con los frentes abiertos en su formación, sus potenciales socios para un gobierno alternativo, PNV y la antigua Convergència, desactivaron ayer cualquier posibilidad de negociación de investidura mientras la guerra interna del PSOE siga abierta.
Ambas formaciones admitieron que hasta el momento no se ha producido contacto alguno con Ferraz para iniciar esas conversaciones, y que si la esperada llamada se produce, será atendida. Incluso fuentes de estos dos partidos se mostraron abiertas a mantener reuniones bilaterales, pero se negarán a seguir adelante mientras el PSOE no hable con una sola voz.
«Tienen trabajo»
Esta nueva condición cortocircuita completamente los planes de Sánchez de seguir adelante con sus contactos para construir un nuevo Ejecutivo «del cambio» en esta legislatura. Por la mañana, el líder socialista volvió a reafirmarse en su estrategia pese a la batalla interna que desgarra a su partido. Ahora, aunque el secretario general de los socialistas lograra alcanzar un pacto de investidura o Gobierno con Podemos, sin el apoyo de los nacionalistas e independentistas no conseguiría salir adelante.
A la entrada de la Junta de Portavoces, el portavoz del PNV, Aitor Esteban, advirtió de que «antes» de hablar sobre si su formación apoyaría un ejecutivo alternativo «hay una cosa que resolver: el PSOE tiene que aclararse, aclarar cuál es su estrategia, qué quiere hacer estos años. Nos vendría muy bien a todos para saber exactamente en qué momento estamos y qué cartas se pueden jugar».
En la misma línea, el portavoz del PDC, Francesc Homs, instó a los socialistas a resolver sus diferencias cuanto antes. «El PSOE tiene trabajo para hablar entre ellos», señaló para dejar claro que tiene que ser el partido con una sola voz, y no solo su secretario general, el que quiera liderar ese gobierno alternativo. «Aquí la responsabilidad la tienen los que la tienen, el propio PSOE», explicó en el Congreso. «Uno no va a decir lo que haría si los otros no se mueven», señaló.
Homs, no obstante, sí dejó ver su simpatía hacia el secretario general de los socialistas al asegurar «no entender el debate que hay por parte de aquellos denominados barones o críticos». «Está la convicción de que el PP va a durar tanto como dure la vida, que es siempre, y eso no es asumible. Es un fracaso de los que quieren construir una alternativa. La pelea dentro del PSOE me deja asombrado, no entiendo nada», reflexionó.
Pero incluso en el escenario de que la guerra del PSOE se despejara con rapidez, tanto ERC como la antigua Convèrgencia coincidieron en que no ablandarán su postura para facilitar un acuerdo de Gobierno y que su «precio» sigue siendo el mismo: la celebración de un referéndum en Cataluña.