EL CORREO 19/02/13
· Los socialistas desvinculan el acuerdo, que incluye al Ararteko y el Tribunal de Cuentas, de las negociaciones presupuestarias.
Tras un arranque de legislatura marcado por los acuerdos PNVPP y PSE-Bildu en materia presupuestaria y fiscal, jeltzales y socialistas dieron ayer por inaugurado un nuevo eje de entendimiento que tendrá como primer hito la designación del veterano profesional de EiTB Mikel Agirre como director general del ente. Los portavoces parlamentarios de PNV y PSE, Joseba Egibar y José Antonio Pastor, comparecieron ayer juntos en el Parlamento para anunciar el acuerdo que permitirá al consejo de Gobierno aprobar hoy la candidatura del actual responsable de Explotación e Ingeniería de la televisión pública, que será ratificada por el Pleno de la Cámara el próximo 28 de febrero y que, con el apoyo seguro de PNV y PSE, tiene garantizado salir adelante.
Agirre sustituirá así a Alberto Surio en la dirección general de EiTB gracias a un acuerdo entre peneuvistas y socialistas que se daba por hecho desde hace semanas y que Pastor se esforzó en desvincular de cualquier pacto futuro y, en concreto, de un eventual respaldo del PSE a los Presupuestos del Gobierno vasco, que serán remitidos al Parlamento no más tarde del próximo 12 de marzo. «El acuerdo se restringe a lo que hemos anunciado», puntualizó el también líder de los socialistas vizcaínos, en referencia al ‘paquete’ acordado con el PNV, que incluye además un «compromiso político» para proceder a lo largo de la legislatura a la renovación, sin mayores sobresaltos, tanto del Ararteko y su adjunto, prevista para 2014, como del Tribunal Vasco de Cuentas, cuyo actual mandato expira en 2015. En el caso del actual defensor del pueblo, Iñigo Lamarca, cabría pensar en una candidatura continuista, aunque no para el órgano fiscalizador, presidido en la actualidad por Ignacio Martínez Churiaque, propuesto en su día por el PP. También está pendiente de nombramiento la terna de aspirantes a cubrir la vacante en la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco.
El camino para esos nuevos nombramientos está, por lo tanto, expedito, a pesar de que, paradójicamente, tanto el PNV como el PSE recalcan que aún no se hablado de nombres. También negaron ayer que el entendimiento en EiTB sea a cambio de que los socialistas tengan poder para designar a algunos de los miembros del equipo que acompañará a Agirre. Todo lo más que reconocieron es que el voto favorable del PSE implicará que la formación de Patxi López pueda «opinar» sobre los cargos de confianza en el ente público y que su criterio para nombrar, entre otros, al director de ETB, Radio Euskadi o Euskadi Irratia será «escuchado» antes de tomar decisiones. dencia y profesionalidad del ente público, y el libro de estilo, que, aseguran en el PSE, impide retroceder a determinada terminología, usos y costumbres «del pasado». Al margen de eso, tanto Egibar como Pastor dieron por bueno el pacto al considerar que mantiene la radiotelevisión pública «a salvo de la lucha partidista» y preserva su carácter de servicio público, la defensa de los valores de convivencia y el apoyo y promoción del euskera.
El acuerdo anunciado ayer, que no incluye compromiso alguno sobre el mantenimiento de la actual plantilla, es, por lo tanto, un pacto de marcado carácter institucional –sigue la estela de los alcanzados para nombrar a los componentes de la Mesa y a los senadores de designación autonómica– con vocación de proyectarse en el futuro. Pero, ¿cuál es su alcance político? ¿Es la antesala de una entente de mayor calado entre PNV y PSE? De momento, nada permite pensar eso aunque tampoco descartarlo. Los jeltzales no ocultan que esperan poner fin lo antes posible a su incómoda minoría actual con algún pacto que garantice estabilidad al Gobierno de Urkullu. Y no esconden tampoco que su opción más factible son los socialistas. Pero también creen que, al tener en su haber ya la fotografía con el PNV, el PSE evita que cale en la opinión pública la idea de una pinza cerrada con Bildu. Y de esa manera se asegura tener manos libres para fijar posición en el debate presupuestario sin excesivo coste político.
El análisis de los socialistas coincide básicamente. Según dicen, el acuerdo demuestra que el PSE mantiene un «nivel de interlocución fluido» con el PNV tras una etapa de manifiesta incomunicación, del mismo modo que lo mantienen con Bildu o la pasada legislatura lo tuvieron con el PP. El partido de López, huérfano ahora de poder institucional. hace así un esfuerzo para proyectar una imagen de centralidad y de fuerza necesaria para vertebrar el país. Pero las negociaciones presupuestarias, advierten, no han avanzado en absoluto. Y siguen regidas por las ‘líneas rojas’ que ya ha fijado López: que no se recorten servicios básicos en educación, sanidad y ayudas sociales. «Siguen ahí, y no destiñen», insisten.
EL CORREO 19/02/13