EL CORREO – 25/07/14
· Las direcciones de ambos partidos se reúnen en Bilbao tras seis meses de incomunicación y se emplazan para septiembre.
· Sin exclusiones El PNV recalca que pretende un diálogo «multilateral» entre todos los partidos.
PNV y Sortu rompieron ayer la incomunicación que mantenían desde hace más de seis meses, y se comprometieron a reanudar, a partir de septiembre, un diálogo normalizado pese a «constatar las diferencias» que les separan en materia de paz o de autogobierno. Hacía más de seis meses que no se cruzaban palabra en privado, desde la manifestación por los presos que compartieron el pasado enero en Bilbao. Y es que fue a raíz precisamente de aquella foto, de sus consecuencias y su utilización posterior, cuando la relación política normalizada que mantenían se torció y derivó en una escalada de tensión. El presidente jeltzale había manifestado en alguna ocasión su disposición a reunirse de nuevo, pero aseguraba que la pelota estaba en el tejado de Sortu. Así que finalmente, hace unos días, el presidente de la formación abertzale, Hasier Arraiz decidió enviarle un mensaje para intentar reconducir la situación.
El primer encuentro oficial, celebrado ayer por la mañana en Sabin Etxea, fue extenso. Casi dos horas y media, que sirvieron para empezar a «encauzar» de nuevo la relación que, a su juicio, debe existir entre las dos principales fuerzas vascas, más allá de que se puedan alcanzar o no acuerdos. Andoni Ortuzar y Joseba Aurrekoetxea, por parte del PNV, y Hasier Arraiz y Rufi Etxeberria, por parte de Sortu, fueron los interlocutores en un encuentro que transcurrió en buen tono, pese a que ambos explicitaron sus «diferencias» y realizaron sus respectivas «lecturas» sobre la situación política actual y la forma y requisitos para restablecer las «bases para un posible trabajo en común» entre ambos, «pese a las dificultades».
El objetivo no era acordar nada, sino rebajar la tensión y emplazarse para septiembre con el fin de iniciar el nuevo curso político de otra manera. Después del verano, aún sin fecha fijada, volverán a reunirse para explorar posibles «puntos de encuentro» para avanzar en materia de pacificación y sobre el futuro del autogobierno, dos de los ejes centrales de la política en Euskadi. Los jeltzales, en el comunicado pactado que ambos partidos enviaron tras la reunión, destacaron la necesidad de «explorar vías de diálogo» con Sortu, al igual que hacen con otras formaciones. Y remarcaron que, pese a «constatar las diferencias, que ninguna de las dos pretende ocultar», intentarán en los próximos meses «llegar a puntos de acuerdo suficientes» para que el proceso de final de ETA avance, y para «definir» el nuevo marco jurídico-político que acaparará el debate vasco a partir del próximo año.
El PNV, no obstante, deja claro que recuperar la relación con Sortu no significa ningún frente común con la izquierda abertzale. Y reivindica que el «nuevo tiempo político» tras el cese definitivo de ETA, requiere de «una mayor capacidad de diálogo» entre todos los partidos. Los jeltzales animan en ese sentido al resto de formaciones a que, «con generosidad, pongan los intereses generales de la ciudadanía por encima de las disputas partidistas» y apela a que el nuevo curso político todos «intensifiquen un diálogo político multilateral, sin exclusiones», para abordar y tratar de dar solución a los problemas de la sociedad vasca.
No se refiere expresamente a la bloqueada ponencia de paz del Parlamento vasco, ni a la de autogobierno, que seguirá su curso de comparecencias en septiembre. Pero los jeltzales, tras sus repetidas llamadas a retomar las conversaciones sobre pacificación en la Cámara vasca, dan a entender que su mensaje va en esa dirección, especialmente en la del final de la etapa de la violencia.
Manifestación de enero
Sortu, por su parte, se centró en la relación bilateral entre ambos, y reconoció que para poder realizar «cualquier trabajo en común», jeltzales e izquierda abertzale deben «acceder a un mínimo nivel de confianza mutua y mejorar la comunicación» entre ellos. Unas premisas que algunos jeltzales todavía ven lejos de cumplir, tras meses de dura batalla dialéctica en el Parlamento y entre responsables institucionales, y cuando a partir de septiembre, ambos se convertirán en máximos rivales de cara a las elecciones municipales y forales de mayo de 2015.
El cortocircuito en la relación entre PNV y Sortu, que hace un año mantuvieron su última reunión pública, llegó el pasado enero tras la manifestación que compartieron en Bilbao. La prohibición por parte de la Audiencia Nacional de la manifestación que el colectivo Tantaz Tanta había convocado en favor de los derechos de los presos, provocó una foto insólita desde hacía años, los dirigentes de ambas formaciones al frente de la marcha.
Pero el resultado final de la protesta y las diferencias sobre la actitud ante los episodios de desarme y comunicados de ETA propiciaron de nuevo el distanciamiento.
EL CORREO – 25/07/14