EL CONFIDENCIAL – 29/04/16
· Desde la dirección, avanzan que todavía es pronto para posicionarse, pero aseguran que es muy probable que se sumen oficialmente a la convocatoria para seguir construyendo «mayorías sociales».
Los colectivos y asambleas herederas del 15-M volverán a salir a la calle coincidiendo con el quinto aniversario de la eclosión del movimiento. La movilización recoge el guante lanzado por los indignados franceses que tomaron las principales plazas del país galo contra la reforma laboral el pasado 31 de marzo, en la denominada ‘NuitDebout’, y que llaman a internacionalizar las protestas “ocupando masivamente las plazas de todo el mundo”.
La cita coincide en pleno periodo de precampaña, y desde Podemos destacan sus simpatías, aunque de momento solo se han manifestado apoyos a título individual. Desde la dirección del partido avanzan que todavía es pronto para posicionarse, pero aseguran que es muy probable que se sumen oficialmente a la convocatoria. En Madrid, la manifestación arrancará de Cibeles a Sol y rematará con una asamblea. Podemos afronta una nueva campaña con la voluntad de volver a movilizar e ilusionar en un contexto marcado por el hartazgo político tras el fracaso de las negociaciones para formar Gobierno.
La Fiesta de la Primavera marcó el pistoletazo de salida a una innovadora campaña con la que se pretende reclamar un último esfuerzo para unas nuevas elecciones que interpretan en clave de segunda vuelta. La identificación con el espíritu del 15-M no deja de ser un revulviso para luchar contra el fantasma de la abstención. Este mismo jueves, el ‘think tank’ de Podemosorganizó una conferencia, ‘Los indignados de la Nuit Debout’, en la que intervinieron el europarlamentario Miguel Urbán, que ha participado en las asambleas realizadas en la Place de la République, o el diputado y secretario de Relaciones internacionales, Pablo Bustinduy.
La formación se encuentra en pleno proceso de mutación organizativa, para dar el salto de la maquinaria electoral, como lo bautizó Íñigo Errejón, a unmovimiento-partido. Un empeño que refleja con mayor fidelidad la esencia quincemayista. Construir un Podemos “para los que faltan” mediante un nuevo modelo organizativo que pasa por «transitar de la máquina de guerra electoral a un movimiento popular más radicado en el territorio», según el número dos del partido. Una operación para la que es necesaria la confluencia tanto con otras fuerzas de izquierda como con el tejido social heredero del 15-M -«las mayorías sociales»- y el abstencionismo activo que todavía se mueve al margen de las formaciones políticas.
Podemos ya apeló con fuerza a las esencias del 15-M, tanto en las formas como en el fondo, para enfocar su campaña electoral del 20-D. Durante la presentación del equipo de campaña, Pablo Iglesias e Íñigo Errejón defendieron un pacto constitucional basado en cinco propuestas prácticamente coincidentes con los consensos de mínimos alcanzados por el movimiento de los indignados: reforma de la ley electoral, reforma de la justicia para asegurar su independencia, garantizar los derechos sociales, luchar contra la corrupción y solucionar la cuestión territorial mediante cauces democráticos. “El espíritu del 15-M ha marcado la nueva Transición, nacimos ahí y ahora nos hemos transformado en una fuerza política”, sentenció entonces el secretario general.
El líder de la formación emergente ya dio cuenta de la voluntad de recuperar los principios fundacionales de la formación vinculados al 15-M durante su primer discurso en la investidura fallida de Pedro Sánchez. Entonces no ahorró en arengas ‘quincemayistas’, menciones a los tótems revolucionarios, como Salvador Puig Antich y el subcomandante Marcos, o el planteamiento rupturista, tanto en el fondo como en la forma, tan alejado de la moderacion imprimida durante la campaña electoral del pasado 20-D.
EL CONFIDENCIAL – 29/04/16