EL MUNDO 05/02/15
· Por primera vez el partido de Pablo Iglesias pasa a ser la principal alternativa al Gobierno del PP, según el CIS El Partido Popular, que se mantiene en cabeza, se sitúa 17 puntos por debajo de las generales de 2011 CiU dobla a ERC y se estancan Izquierda Unida y UPyD
España se encamina hacia un nuevo escenario político. Las encuestas, al menos, lo perfilan ya con claridad. El barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas es la última. La alternancia PP-PSOE, el bipartidismo clásico, llega a su fin. La irrupción fulgurante de Podemos, el partido de los decepcionados, de los hastiados, de los indignados, ha desbaratado el tablero: las piezas socialistas caen y son sustituidas por las de la nueva formación encabezada por Pablo Iglesias.
El sorpasso de Podemos sobre el PSOE se confirma, según el estudio de enero del CIS. Tres encuestas le han bastado al nuevo partido para situarse en segundo lugar en estimación de voto. En este momento, el PP, aunque muy descalabrado, sigue siendo la fuerza que lograría mayor número de sufragios –27,3%–; en segunda posición, pisándole los talones a sólo 3,4 puntos, aparece ya Podemos –23,9%–; el tercer puesto queda para los socialistas, que cosecharían el 22,2% de los votos.
El resto de los partidos ocupa un lugar muy minoritario, de manera que el Congreso que protagonizará la próxima legislatura se perfila dividido en tres grandes bloques en torno a los cuales se acomodará un abanico de pequeñas fuerzas, ninguna de ellas con entidad suficiente como para ser pieza clave que facilite el ejercicio del poder. Todo apunta por tanto a dos únicas fórmulas de gobierno estable: la gran coalición PP-PSOE, hasta ahora rechazada tajantemente sobre el papel por los socialistas, o bien el pacto de izquierdas Podemos-PSOE.
El barómetro del CIS otorga al partido de Pablo Iglesias la primera posición en voto directo, es decir, en respuesta espontánea de los ciudadanos cuando se les pregunta a quién votarían. Sin embargo, este resultado debe cruzarse con otras variables demoscópicas para ofrecer un pronóstico fiable. Es lo que habitualmente se llama cocina.
En esta ocasión, el PSOE achaca a una cocción excesiva su mala posición. Así lo expresó ayer el portavoz parlamentario Antonio Hernando en un intento de restar trascendencia al sondeo. Hernando se mostró convencido de que finalmente el escenario que pinta el CIS no se hará realidad. En su opinión, resulta sospechoso que coincida con la estrategia de ninguneo que han puesto en marcha los populares respecto a su partido.
Por el momento, tanto populares como socialistas optan, al menos de cara al público, por seguir aferrados a la idea de que la bolsa de indecisos y abstencionistas –según el barómetro, un 34%, en respuesta espontánea– finalmente les resultará favorable.
En cualquier caso, la foto electoral a día de hoy muestra un auténtico derrumbe del PP si se compara con los resultados que obtuvo en las elecciones generales de 2011, cuando cosechó el 44,62% de los votos. La caída es ni más ni menos que de 17 puntos.
Este descalabro encuentra su explicación en las opiniones que los ciudadanos ofrecen en relación con la situación económica, con la propia imagen del presidente del Gobierno y con la gestión del Ejecutivo. Así, cabe destacar que un 76,5% de los encuestados califica el estado de la economía como malo o muy malo e incluso, pese a los innegables datos positivos de crecimiento, un 60,7% augura que dentro de un año la situación será igual o peor. Para la inmensa mayoría –79,4%– el paro es el primer problema del país, seguido de la corrupción y el fraude.
Como novedad únicamente hay que reseñar la acogida favorable que los votantes dan a la entrada de Alfonso Alonso en el Gabinete. El nuevo ministro de Sanidad se estrena en el ranking del Gobierno ocupando la tercera posición, tras la vicepresidenta y el titular de Exteriores, José Manuel García-Margallo.
El PSOE, por su parte, pese a la renovación del liderazgo, no consigue levantar cabeza: en los comicios de 2011 logró el 28,73% de los sufragios y ahora se quedaría con el 22,2%, es decir, 6,5 puntos menos. Lo más trascendente de su descenso es que todo indica que sus votantes se trasladan directamente a la cuenta de Podemos, un partido que se perfila ya como hegemónico en el terreno de la izquierda. Es más, los ciudadanos aseguran mayoritariamente que la labor de los socialistas en la oposición es mala o muy mala. Así lo expresa el 58,5% de los encuestados.
El pésimo resultado que el CIS otorga a los socialistas llega en el peor momento para su secretario general. Pedro Sánchez, que sustituyó a Alfredo Pérez Rubalcaba hace poco más de seis meses, no ha logrado consolidar su liderazgo dentro de su propio partido y ello pese a que los españoles le sitúan como el segundo político mejor valorado.Hostigado desde sus propias filas, el secretario general de los socialistas acusa el golpe de esta encuesta en un momento de gran debilidad. Ayer, su reacción ante los datos del barómetro fue escueta: «A trabajar».
Todo indica que el PSOE está dejando de ser la alternativa. De hecho, el CIS muestra ya que Podemos le ha superado en la carrera, después de adelantar meteóricamente a Izquierda Unida.
Es más, el tradicional efecto de voto útil que se producía en el ámbito de la izquierda y que históricamente beneficiaba en el último minuto a los socialistas en detrimento de IU, parece ya irrepetible. El PSOE pasará por tanto de fagocitar los sufragios de IU a ser devorado él mismo por la fuerza emergente de Pablo Iglesias.
Podemos no sólo ha minado el suelo histórico de socialistas sino que, además, ha cortado de raíz la línea ascendente que mostraba Izquierda Unida hasta la pasada primavera. El partido de Cayo Lara y Alberto Garzón atraviesa ahora un periodo convulso taponado por la formación de Iglesias.
Según el CIS, IU-ICV lograría en las urnas el 5,2% de los votos, es decir, casi dos puntos menos que el resultado que obtuvo en las generales de 2011. Un pronóstico decepcionante si se tiene en cuenta que hasta hace apenas unos meses los sondeos apuntaban la posibilidad de que la coalición de izquierdas duplicara casi sus votos.
Algo similar sucede con UPyD. El partido de Rosa Díez también acariciaba buenas perspectivas para los próximos comicios. Ahora, sin embargo, los pronósticos apuntan que podría no llegar ni al 5% de los sufragios. El barómetro sitúa a UPyD en una situación prácticamente idéntica a la que logró en 2011: 4,6%.
Y en paralelo, Ciudadanos, una fuerza que nació en el ámbito de Cataluña como contrapeso a la deriva nacionalista, logra asentarse en el ámbito nacional con una perspectiva electoral del 3,1%. Sería pues la sexta formación en el Congreso.
Por lo que se refiere a los partidos nacionalistas, y siempre en lectura nacional, cabe señalar que CiU, con un 3% de los votos, casi duplicaría a ERC. No obstante, la suma de ambos –4,6%– se queda muy lejos de la fuerza que aglutinaban en el barómetro del pasado mes de octubre (6,1%).
No obstante, puesto que el CIS no ofrece resultados por territorios no puede apreciarse la potencia que Podemos desplegará en Cataluña y si superará a las fuerzas nacionalistas tradicionales.
En relación con los partidos vascos también se aprecia un fenómeno llamativo ya que, según el sondeo, Amaiur conseguiría a nivel nacional superar al PNV. Los primeros lograrían un 1% de los sufragios, en tanto que los segundos obtendrían el 0,7%.