ABC 22/06/15
· La estrategia para las generales pasa por presentar a un líder más «amable» y alejarlo de la izquierda más radical
· La «vieja política» Vender cercanía y una imagen amable es una estrategia que siguen todos los líderes de lo que llama «casta»
Con el envite electoral de las generales a cinco meses vista, Podemos se propone un giro en su estrategia para maquillar la imagen de su líder, Pablo Iglesias, y hacerlo «más cercano, más amable y más accesible». En el partido saben que su liderazgo polariza al electorado, que su ceño fruncido y su gesto causan rechazo, y el objetivo es suavizar su imagen para convertir al líder en el candidato a La Moncloa del votante de izquierda más moderado. Si en la campaña del 24-M ya apelaba al «socialista de corazón», para las generales es éste un objetivo irrenunciable. Sin el voto moderado no habrá «asalto» al poder.
«Quiero que en mi país estén orgullosos de un presidente que vista como ellos», indicó Iglesias durante su ruta de precampaña electoral que iniciaba en Cádiz este fin de semana y que lo llevará a recorrer media España en busca del voto perdido. El partido lanza una página web, personalista y centrada en Iglesias, en la que las nuevas tecnologías –que tantos réditos dieron al partido y que consideran «uno de los grandes aciertos»– servirán para crear una imagen «menos seria» del líder del partido. El equipo de diseño plasma a un Iglesias con una generosa sonrisa, frente al habitual ceño fruncido e imagen combativa del secretario general. Iglesias se esfuerza por sonreir, por mostrarse calmado y alejado de radicalismos. Sirva de muestra su empeño por que los periodistas lo tutearan en rueda de prensa. «Hablar de tú no suele ocurrir con otros políticos como Rajoy, y en esa línea queremos continuar», indica.
La maquinaria electoral de Podemos, caracterizada siempre por un tacticismo muy medido, dio al traste en las elecciones del 24-M. La marca no convenció como lo hicieron los candidatos municipalistas y éxitos como el de Manuela Carmen, en Madrid, o Ada Colau, en Barcelona, han dejado el poso de que su carácter amable y mucho más moderado suma más votos que Iglesias. También está la cuestión de la trayectoria y la edad. Carmena, juez de 71 años y participante activa durante la Transición, genera menos recelo que un grupo de jóvenes universitarios a los que se les identifica como «radicales» o «antisistema». Por ello, Podemos quiere «fichar» a gente de la sociedad civil, de reconocidas trayectorias y con perfiles similares a los de Carmena, cuyo apoyo sirva para ahuyentar el fantasma de Venezuela y el miedo de los votantes.
El programa económico
Podemos sabe que elaborar un plan económico que sea acogido sin escepticismo es ahora mismo uno de sus mayores retos, después del recelo con el que fueron acogidas medidas como la renta básica universal o la reestructuración de la deuda.
Así, ha invitado al codirector del Instituto de Investigación de Economía Política de la Universidad de Massachusets, Robert Pollin, para que les presente su modelo económico. Pollin fue asesor del presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, y es así como el partido lo ha «vendido» a la prensa. Si bien es cierto que asesoró a Obama en su primera etapa de Gobierno, Pollin es crítico con el presidente norteamericano y sus postulados más radicales poco tienen que ver con el modelo económico de la Casa Blanca. Acérrimo defensor de Karl Marx, es también un abanderado de la «economía verde». Podemos, sin embargo, se encomienda al gigante norteamericano: el plan de inversión que presenta vertebra «uno de los ejes fundamentales del área de economía de Podemos», defiende el partido.