Para Podemos tan «víctimas» son los guardias civiles que recibieron una brutal paliza en Alsasua (Navarra) como los jóvenes radicales que se la propinaron. El partido de Pablo Iglesias considera que estos últimos están recibiendo un trato injusto por parte de la Audiencia Nacional, que les investiga por delitos de terrorismo. Los nueve imputados, tres de los cuales están en prisión, causaron heridas de consideración a los policías el pasado 15 de octubre porque se tomaban una copa en un bar de la zona abertzale del municipio. Están vinculados a un grupo que promueve la expulsión de las Fuerzas de Seguridad del Estado de Euskadi y Navarra.
El grupo parlamentario de Pablo Iglesias suscribió un manifiesto de apoyo a los encausados y apadrinó un acto con sus familiares en el Congreso en el que se lanzaron duras críticas a la actuación judicial por entender que no cometieron un delito de terrorismo. Tanto Podemos, como los otros partidos firmantes –IU, Bildu, PNV, ERC, PDeCAT o Compromís– rechazan esa tipificación.
En su argumentación sobre lo «desproporcionado» de los delitos imputados, la portavoz adjunta de Podemos, Ione Belarra, afirmó que se trató de una mera «pelea de bar». Una calificación que Iglesias evitó suscribir poco después del revuelo causado. «Las valoraciones que haga cada uno del contexto en el que se produce esa agresión, si se produce como consecuencia de estar en un establecimiento concreto, bueno pues esas son cuestiones que yo no voy a entrar a valorar», dijo Iglesias.
No fue la única polémica en la que se vio envuelto Podemos. Pese a que había anunciado que el manifiesto había sido firmado por la «totalidad» de sus diputados, la posición dentro del grupo no era unánime. Algunos se desmarcaron de esta muestra de «solidaridad» –como la calificaron ayer los partidos catalanes–. Entre ellos dos diputados que tienen un peso simbólico: el juez Juan Pedro Yllanes y Juan Antonio Delgado, quien fue portavoz nacional de la Asociación Unificada de Guardias Civiles. El primero considera que era una «interferencia» en la separación de poderes y el ex guardia se desmarcó para poner el énfasis en que cometieron un delito, aunque cree que no de terrorismo.