Isabel San Sebastián-ABC

  • Iglesias se ha unido al club de los ricos y disfruta de los privilegios que le parecían intolerables cuando estaban fuera de su alcance

Quien mejor ha sabido convertir en puñal la fortuna acumulada por la pareja Iglesias-Montero desde su entrada en política ha sido su otrora amigo, Ramón Espinar, expulsado del paraíso presupuestario en una de las guerras de familia acaecidas en la formación morada, con el siguiente tuit: «Iglesias es una persona honrada y honorable. No creo que nadie lo dude. Podemos tiene que asumir que forma parte del juego democrático que, si tu líder entra en política en 2014 con 45.000 euros y sale en 2021 con un patrimonio de 800.000, te pregunten por eso. Y no pasa nada». Daga de acero en guante de seda, directa al corazón de la demagogia podemita. Porque si la mudanza desde Vallecas a Galapagar del antiguo azote de la ‘casta’ ya constituía una contradicción flagrante con su discurso y sus compromisos explícitos, el hecho de haber multiplicado por seis los haberes de la familia, en menos de siete años, no parece muy coherente con las prédicas del comunista que venía a redimir a los pobres utilizando el poder para combatir a los ricos. Puesto en situación de elegir, ha preferido unirse a ellos, integrarse en el exclusivo club de los millonarios y disfrutar de los privilegios que le parecían intolerables cuando estaban fuera de su alcance. Se comprende que el pasado verano rompiera oficialmente con los anticapitalistas integrados en sus ‘círculos’. ¿Qué otra cosa iba a hacer el capitalista de éxito en el que se ha convertido? ¡Sí se puede!

Espinar, que no ha dado puntada sin hilo, se refiere a la ‘honradez’ y ‘honorabilidad’ de quien fuera su compañero de filas, cuando Podemos y sus dirigentes son objeto de investigación en varios juzgados, por distintas causas, incluida la financiación ilegal. Algunos antiguos responsables del partido han denunciado repartos de sobresueldos, cajas b, adjudicación arbitraria y opaca de las contribuciones forzosas impuestas a los cargos electos, desvíos de fondos y demás conductas de ésas que escandalizaban profundamente al Torquemada de la derecha cuando quien señalaba era Bárcenas. Ahora esas denuncias no interesan porque, como sugiere con ironía el autor del mencionado tuit, se da por supuesto el origen impecablemente lícito de los cuantiosos ahorros consignados en la declaración de bienes que el muy pronto ex vicepresidente ha tenido que presentar al abandonar el Congreso para competir por Madrid. Si, tal como auguran todas las encuestas, las urnas le son adversas y Podemos queda relegado a la quinta posición en la Asamblea, le sugiero que abandone la actividad pública para montar una entidad financiera que nos ayude a los de a pie a llevar a cabo una proeza similar en nuestras economías domésticas. Millones de españoles empobrecidos por los efectos de la pandemia, aliada al desgobierno del que ha formado parte sin pegar un palo al agua, le quedaríamos muy agradecidos. Incluso le brindo gratis una marca no registrada: Podemos Forrarnos.