Podemos Euskadi ha comenzado 2017 movilizándose en varios frentes en favor de los presos de ETA y de su acercamiento a cárceles vascas. Después de que su secretaria general, Nagua Alba, anunciara que acudirá «a título individual» a la manifestación convocada por Sare para este sábado en Bilbao junto a Pili Zabala, la candidata en las últimas elecciones autonómicas, la propia Alba presentó ayer junto a Eduardo Maura una iniciativa en el Congreso para la transferencia de la competencia de prisiones al País Vasco para acabar con la «vulneración de los derechos humanos».
La líder de Podemos en Euskadi y diputada en el Congreso defendió la necesidad del traspaso de esa competencia al Gobierno vasco como una herramienta contra la «violencia» ejercida contra «las personas presas y sus familias», sin mencionar en ningún momento que dichos reclusos lo son por pertenecer o colaborar con ETA.
«El acercamiento de los presos no sería consecuencia directa de esta transferencia pero sería un buen primer paso», puntualizó Alba, que considera que el fin de la política de dispersión de los etarras es «imprescindible para la construcción de la paz y la convivencia en Euskadi».
Las declaraciones de Alba y su iniciativa en las Cortes se producen en los días previos a la manifestación que tradicionalmente sectores afines a la izquierda abertzale realizan en la primera quincena de enero para reclamar el acercamiento a prisiones vascas de los más de 300 etarras encarcelados. Acerca de su participación en la marcha de este sábado, Alba recalcó que asiste «a título individual», al igual que Zabala, ya que «todavía no se dan las condiciones» para que Podemos Euskadi se sume a la convocatoria como fuerza política. El pasado año, cuando aún no era secretaria general de Podemos Euskadi, Alba no acudió a la manifestación de Sare.
Ayer, el colectivo de presos de ETA (EPPK) que aglutina a los etarras que se niegan al arrepentimiento y a la colaboración con la justicia para aclarar los crímenes aún no resueltos, dio su apoyo a esta marcha y defendió que para «vaciar las cárceles» deben «construir un puente firme» entre los presos y quienes los defienden en la calle.