EL MUNDO – 04/12/16
· Solicita a un general que aporte «su granito de arena a la convivencia»
· Podemos aprovechó ayer la celebración del Día de Navarra para volver a mostrar su solidaridad con los agresores detenidos y encausados por la paliza propinada a dos guardias civiles y a sus parejas en Alsasua el pasado 15 de octubre en un bar de esta localidad navarra.
En el frontón de la localidad, después de una comida en la que participaron más de un centenar de personas, la secretaria general de la formación morada, Laura Pérez Ruano, dejó claro que el motivo de celebrar esta jornada en esa localidad era para demostrar su «solidaridad con el pueblo de Alsasua» y que no aceptan «que se criminalice a todo un pueblo».
Interrumpida por los aplausos de los concentrados, Pérez Ruano, recordó que también estuvo «el fin de semana pasado cuando se vio una auténtica muestra de unidad y solidaridad», en referencia a la manifestación que congregó a varios miles de personas el sábado pasado en protesta por la detención de nueve jóvenes de Alsasua (siete de ellos permanecen en prisión y los otros dos están en libertad con cargos). La juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela les imputa un delito de terrorismo por el que podrían ser condenados a penas de entre 10 y 15 años de prisión.
Laura Pérez explicó que durante la mañana había aprovechado el acto oficial de celebración del Día de Navarra para estar con el Defensor del Pueblo regional y con el general de la Guardia Civil en la Comunidad Foral, a quien le pidió que aporte «su grano de arena en la pacificación y la convivencia. Rechazamos, lo hemos hecho siempre, las agresiones a la Guardia Civil y no queremos restarles gravedad, pero también es muy grave la acusación de terrorismo y que permanezcan en la cárcel».
La secretaria general de la formación morada agregó que quiere que «los hechos sean investigados y que sean juzgados», pero considera «una desmesura la calificación de esos hechos como terrorismo. Pérez señaló que coincide «con lo que ha dicho el ex magistrado Baltasar Garzón, que ha analizado que para que el delito tenga la consideración de terrorismo tienen que ser unos hechos graves y éstos no lo han sido».
Ha recordado que «en esa tentación de que todo es ETA ya hemos vivido episodios de gente que se ha pasado varios años en la cárcel y luego ha sido juzgada y declarada inocente». Ha señalado que coincide con las familias de los encausados en pedir «proporcionalidad» a la hora de llevar adelante el procesamiento de los detenidos.
Laura Pérez ya solicitó el viernes en el Parlamento de Navarra «un proceso justo» para los agresores en una sesión en la que comparecieron familiares de los detenidos y de la plataforma Alsasuarra ta harro (Orgullosos de Alsasua). En esta sesión, solicitada por los grupos políticos Geroa Bai, EH Bildu, Podemos e Izquierda-Ezkerra, dos madres reclamaron amparo a la Cámara foral por «la indefensión y el desamparo» en los que a su juicio se encuentran tras los hechos de octubre y las posteriores detenciones y encarcelamientos.
Las familias y los miembros de la plataforma de apoyo destacaron que se sienten «dolidos por la imagen errónea» que se está transmitiendo del municipio de Alsasua y reprodujeron en este sentido las propias declaraciones del coronel jefe de la Benemérita en Navarra, Javier Hernández, que consideró que la Guardia Civil «no se siente especialmente incómoda» en esa localidad.
Esa comparecencia es un paso más en las medidas que se han puesto en marcha en Alsasua para solicitar la libertad de los agresores de los guardias civiles y que el proceso sea devuelto a los juzgados de Pamplona, ya que rechazan que la Audiencia Nacional sea la competente para un caso de ese tipo, al considerarla una simple «trifulca en un bar» a altas horas de la madrugada y en el marco de las fiestas patronales.
Además de la manifestación del pasado sábado, el Ayuntamiento de Alsasua y el Parlamento de Navarra han aprobado iniciativas de solidaridad con los detenidos y han pedido su libertad. Todas las fuerzas políticas de Navarra, excepto UPN y PP, han considerado que existe «un sobredimensionamiento» en este caso.
A pesar de la imagen que desde amplios sectores se trata de transmitir de que lo que se produjo el 15 de octubre fue una pelea tabernaria, la juez de la Audiencia Nacional vincula a los detenidos con el Movimiento Ospa, ligado al entorno de la izquierda abertzale, y que todos los años organiza movilizaciones para hostigar y pedir la salida de la Guardia Civil de Euskadi y de Navarra. Precisamente el hecho que algunos de los participantes en la multitudinaria agresión conociera la condición de agentes de la Benemérita, ha llevado a la magistrada a señalar en su auto que era «única y exclusivamente la causa por la que fueron insultados y golpeados».
La imputación de «delitos ligados a la actividad terrorista» se produjo tras la denuncia presentada por el Colectivo de Victimas del Terrorismo (Covite) y de que fuera respaldada por la Fiscalía, que recordó que la salida de las Fuerzas de la Seguridad del Estado de Euskadi y Navarra era una de las reivindicaciones básicas de la banda terrorista ETA para abandonar la lucha armada.
EL MUNDO – 04/12/16