Podemos se agrieta arrastrado por su discurso nacionalista en cada región

ABC 17/11/16

El partido asume las reivindicaciones soberanistas como eje de su nueva etapa

Desde la página 1 La capacidad de Podemos para competir electoralmente en las regiones periféricas del país y en muchas otras se está basando en colocar el discurso del partido claramente supeditado a los mantras de los marcos nacionalistas que imperan en cada territorio. Esa dirección política también se dejará sentir en una organización del partido que amenaza con agrietarse.

En la cúpula del partido, unos por convicción y otros por obligación, todos han asumido que, tras la próxima Asamblea estatal, el partido se articulará como una organización descentralizada en la que muchas de sus federaciones tendrán una posición «autónoma» respecto al partido. Un modelo de relaciones similar al que ahora guardan el PSOE y el PSC, pero no solo para Cataluña. He aquí algunos de los ejemplos que evidencian que el mensaje «territorial» –y el hecho diferencial de una comunidad respecto a otras– comienza a coger más protagonismo que el social en Podemos.

Aragón, «un país» Nueva estrategia nacionalista
El documento programático vencedor en el proceso deliberativo que Podemos Aragón concluyó el pasado viernes apuesta nítidamente por una nueva estrategia de corte nacionalista para robarle electores a los dos partidos regionalistas de la comunidad, Chunta Aragonesista y el PAR.

La dirección que pilota Echenique apuesta por que en Aragón se hable «en clave de país» para «construir una lurte (alud en aragonés) ciudadana aragonesa». Asimismo, considera que España es un «país de países» y que uno de ellos es precisamente Aragón. Es toda una apuesta por planteamientos de corte soberanista.

Echenique aboga en este documento por «sumar la voz de Aragón» a los «procesos» que «están en marcha en varios territorios del Estado», en alusión –aunque no los cita expresamente– a movimientos como el del independentismo catalán. Tras elogiar esos «procesos» soberanistas –«iniciativas constituyentes que afirman la soberanía de los pueblos»–, el documento programático que ha pasado a liderar Echenique propone fomentar movimientos similares en Aragón, informa Roberto Pérez.


Podemos Andalucía Un partido autónomo
La apuesta política de Podemos se conjuga a nivel orgánico con la solicitud de algunas de sus federaciones por tener un estatus diferenciado. En el caso de la formación morada el discurso en pos de la descentralización no se argumenta por una consideración organizativa, sino incidiendo en un discurso diferenciador entre unas comunidades y otras. El último caso ha sido el de Andalucía. Teresa Rodríguez, que acaba de revalidar su liderazgo relegando a un plano más que secundario a su oposición, comunicó el martes a Iglesias su intención de constituir a la federación andaluza como un partido autónomo, con un censo propio de inscritos y un CIF exclusivo.

«Tenemos que ir un paso por delante. Somos una nacionalidad histórica y la decisión ha sido adoptada por todos los que han votado a las distintas opciones en la II Asamblea Ciudadana Andaluza», señaló Rodríguez.

Extremadura, línea opuesta «Proyecto de país, no de región»

Pero la apuesta de algunas regiones del partido podría convertir a Podemos en un partido con presencia real en un territorio mientras que en los territorios restantes funcionaría en condición de hermanamiento. Hay quienes no comparten la vía andaluza. El recientemente refrendado nuevo secretario general de Podemos en Extremadura, Álvaro Jaén, indicaba ayer que Podemos Extremadura no se plantea constituirse en partido autónomo. «Podemos Extremadura tiene un proyecto de país, no de región y quien lo entienda de otra manera creo sencillamente que se equivoca», aseguró el líder regional.

Galicia, en la línea andaluza A la sombra de las mareas

Lo contrario que en Extremadura opinan en Galicia. La secretaria general de Podemos Galicia, Carmen Santos, se mostró ayer muy de acuerdo en la apuesta de crear partidos autónomos dentro de Podemos. «A nosotros en Podemos Galicia y a mí, me parece desde luego muy positivo dentro del proceso global que representamos», indicó ayer Santos. La situación del partido en Galicia es de extrema debilidad. Dividido internamente, de cara a las elecciones del pasado 25 de septiembre se vio forzado a diluirse en la coalición En Marea eliminando incluso su denominación del nombre de la coalición electoral.

C. Valenciana, con Oltra
Más independencia, pero bajo la marca

El caso de la Comunidad Valenciana. donde Podemos sustenta el Gobierno desde fuera, también tiene sus peculiaridades. La formación no se ha caracterizado por un discurso nacionalista pese a que en algunas ocasiones ha participado en manifestaciones con símbolos como la estelada. El partido es consciente de que esta visión independentista en un territorio en el que ese sentimiento no está tan extendido como en Cataluña no reportaría más apoyos.

Lo mismo le sucede a la facción de Compromís liderada por Mónica Oltra, formación con la que fueron de la mano en las pasadas elecciones bajo la coalición «A la Valenciana».

El liderazgo de su secretario general, Antonio Montiel –más cercano a Íñigo Errejón–, se encuentra cuestionado por una parte de la militancia situada en la órbita de Pablo Iglesias y ya plantea una alternativa de cara al próximo cónclave. Montiel apuesta por un modelo federal de partido en alianza con otras regiones. Eso sí, conservando la marca de Podemos.

En Cataluña manda Colau
Diluidos

En Podemos Cataluña quien manda es Ada Colau. Y eso que la alcaldesa de Barcelona no forma parte de Podemos. Es sin duda el ejemplo más claro de cómo en aquellas comunidades autónomas con clara presencia nacionalista la estrategia de Podemos es ir de la mano de otras organizaciones que abanderen este discurso.

En el caso de Cataluña la premisa es no ya ir de la mano sino supeditarse al proyecto de la alcaldesa de Barcelona y de su hombre en Madrid, Xavier Domènech. Podemos Cataluña existe, su secretario general es Albano Dante, muy cercano a los movimientos anticapitalistas de Cataluña. Pero el fin último del partido es incluirse dentro del nuevo partido de Colau que pretende presentarse a las próximas elecciones.