ABC 24/03/16
· Rivera advierte al PSOE del riesgo de gobernar con quien no suscribe consensos básicos
La apelación a la «unidad de los demócratas» como axioma ante el atentado terrorista se diluyó como un azucarillo en el mismo día de la masacre y en los homenajes que tuvieron lugar en el día de ayer. Podemos mantiene su decisión de no suscribir el pacto antiyihadista porque, según explican, no comparten todo el contenido del acuerdo. En la reunión de seguimiento del pacto que se celebró el pasado miércoles Podemos, representado por Rafael Mayoral, acudió como en anteriores ocasiones en calidad de observador.
Un estatus que en Ciudadanos consideran «anómalo», en palabras del vicesecretario general del partido, José Manuel Villegas, que planteó que la formación de Iglesias no está «comprometida» en la defensa de ese acuerdo. Mayoral lamentó «profundamente» que esas declaraciones se hicieran «en un día tan doloroso», y dijo que pese a no firmar el pacto su partido actuaría con lealtad institucional: «Lo importante ahora no es entrar en el debate sobre aquello que nos separa, sino que es el momento de debatir sobre aquello en lo que estamos de acuerdo, y hoy estamos de acuerdo en defender la democracia y los derechos humanos en Europa». Podemos trataba así de no adherirse al acuerdo pero evitaba criticarlo abiertamente, como sí hizo en ocasiones anteriores cuando Iglesias afirmaba al referirse al pacto que «no es momento de venganza».
Fuera de los consensos
Pero lejos de tratarse de una crítica puntual, Ciudadanos soltó ayer toda su artillería para situar a Podemos fuera de un consenso tan básico como la lucha contra el terrorismo, cuestión que los inhabilitaría para poder gobernar. Lo hizo en primera persona a través de su líder, Albert Rivera, que aseguró a través de un comentario en su cuenta de Twitter que «el desafío terrorista, sumado al reto de regenerar la democracia y la economía, nos obliga a consensuar un gobierno reformista a la altura».
Posteriormente, tras el minuto de silencio en el Congreso, Villegas abundó en que «la posición de Podemos en este asunto es de una ambigüedad que no entendemos», y apuntó que el hecho de que no firmen el acuerdo pone de manifiesto que el partido de Iglesias «no está dentro de los consensos más básicos que debe tener alguien que quiere gobernar España. No se puede gobernar España sin tener claro que hace falta esa unidad y ese consenso en la lucha antiterrorista». El número dos de la formación reivindicó que «los partidos que ocupamos la centralidad política en España, los partidos que estamos de acuerdo en algunos consensos como el de la lucha contra el terrorismo tenemos que llegar a acuerdos para conseguir un Gobierno que sea reformista y que pueda seguir defendiendo esos consensos».
Por la tarde, el secretario general del grupo parlamentario, Miguel Gutiérrez, señaló que «es preocupante que Podemos esté en reuniones donde se maneja información confidencial sin firmar el Pacto Antiyihadista». La postura del partido es que no debería participar en las reuniones si no se suscribe el pacto.
Por su parte, desde el Gobierno señalan que, aunque entienden la excepcionalidad de la posición de Podemos, no van a dejar de invitarles a las reuniones porque creen que es mejor alternativa a que no participasen de ningún modo. En el Partido Popular también insistieron ayer a Podemos para que se sumase al acuerdo, pero evitaron un choque tan frontal como el que buscó Ciudadanos. La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, recordó a Podemos, IU, DiL y PNV que en la lucha contra el terrorismo «cuantos más seamos mejor. Siempre serán bienvenidos y recibidos con los brazos abiertos», recordándoles que «estos momentos son muy tristes. También son para demostrar y poner en evidencia lo que pretende y lo que defiende cada uno».
Los socialistas tampoco quieren hacer sangre con la decisión de Podemos de ser solo «observador» en el Pacto contra el Yihadismo. «Sería bueno que firmaran el pacto, por coherencia con su presencia en el mismo», reconoce a ABC el portavoz del Grupo Socialista, Antonio Hernando, quien, sin embargo, prefiere quedarse ahí para no entorpecer la unidad de los demócratas. Y quién sabe si un futuro acercamiento entre Sánchez e Iglesias.
En el fondo, populares y socialistas piensan que lo que cuenta, en el caso de los partidos minoritarios, es que no haya fisuras ante la opinión pública porque, operativamente, la unidad de ellos dos garantiza la eficacia antiterrorista.