EL MUNDO – 27/05/15
· Explora alternativas en Comunidad Valenciana con Compromís e Islas Baleares con Més.
Las sumas hechas por todos en la noche electoral daban el mismo resultado: el PSOE podría gobernar en la Comunidad Valenciana y Baleares después de muchos años si conseguía el apoyo de Podemos y otras fuerzas de izquierdas, algo que casi todo el mundo dio entonces por hecho por la lógica de desalojar al PP. Sin embargo, lo que el 24 de mayo resultaba evidente parece que hoy ya no lo es tanto, porque Podemos está tanteando la opción de puentear a los socialistas y constituir gobiernos en minoría con Compromís y Més.
En el caso de la Comunidad Valenciana, quien lidera la pinza es la líder de Compromís, Mònica Oltra, quien se ha postulado abiertamente para presidir la Generalitat con el apoyo de Podemos y dejando en la cuneta al socialista Ximo Puig.
Oltra se siente ganadora tras el espectacular ascenso de Compromís, que logró el 18% de los votos y 19 diputados. Junto a un Podemos deseoso de acabar con el bipartidismo, Compromís sumaría 32 apoyos, uno más que Alberto Fabra (PP) y nueve más que Puig. Lo peor para el PSOE no sólo es que en esa hipótesis se queda fuera de un Gobierno donde ya se veía, sino que además se encontraría en la difícil tesitura de apoyar a Compromís-Podemos o dejar que gobernase el PP, siempre que éste convenciese a Ciudadanos para la votación de investidura.
El órdago de Oltra, que sería apoyado por Podemos –por cuyos resultados se ha felicitado Pablo Iglesias–, tensó ayer las relaciones con el PSOE, que respondió subrayando la necesidad de armar un «pacto global» y sin «personalismos».
En Baleares, por primera vez es posible una mayoría netamente de izquierdas para desbancar al PP y Podemos se muestra dispuesto a pactar con el PSIB-PSOE, sea entrando en un Gobierno tripartito o prestándole apoyo externo en el Parlamento. Pero, de entrada, rechaza facilitar la presidencia a la líder socialista, Francina Armengol.
En este pulso, Alberto Jarabo, responsable autonómico del partido de Pablo Iglesias, actúa de la mano de la coalición nacionalista Més, la otra gran triunfadora de unas elecciones que han supuesto el mayor batacazo del PP y ponen en juego el liderazgo histórico del PSOE en la izquierda balear. Podemos y Més suman juntos más escaños que el PSIB, así como más votos que el PP, y amenazan con hacer pinza para forzar a Armengol a renunciar a la Presidencia. Podemos, con 10 escaños, irrumpe como tercer partido, por detrás del PSOE (14, más uno logrado junto a Gent per Formentera), y Més, equivalente balear de Compromís, rompe su techo electoral y prácticamente dobla escaños (9), siendo la cuarta fuerza. Su candidato, Biel Barceló, se reivindica ahora para la presidencia para «liderar el cambio».
La suma de 19 diputados, frente a los 15 socialistas –cuatro menos que en 2011, empeorando su peor resultado–, sitúa a Armengol en un escenario desconocido para el PSOE, que lideró en su día los dos Pactos de Progreso contra el PP, junto al resto de la izquierda balear. Ahora se encuentra con que se puede quedar fuera. Por su parte, el PP cayó de 35 a 20 y no tiene aliados posibles para formar Gobierno –ni con Ciudadanos (2) ni con el PI (3), partido heredero de UM–.
La líder del PSOE reivindica a su partido por ser «el más votado» en la izquierda y no piensa renunciar a presidir el Govern. Ya en campaña rechazó que una suma de Podemos y Més le impidiese ser presidenta porque sería «muy antidemocrático», dijo a este diario.
Podemos no se descarta para la presidencia aunque tampoco reclama ese cargo. Ante este escenario, Jarabo plantea la alternativa de no elegir a ninguno de los cabezas de lista, pero Més se opone. El líder regional de Podemos es partidario de formar una coalición, pero un sector de la dirección no quiere gobernar con el PSOE. En todo caso, la decisión también está pendiente de Iglesias, que no quiere a Podemos en gobiernos si no es la primera fuerza.
EL MUNDO – 27/05/15