ABC – 22/08/15
· Las palabras de una de las líderes más críticas con Pablo Iglesias temiendo que a Podemos «le tiemblen las piernas como a Tsipras» obligan a intervenir a Errejón.
Los dirigentes de Podemos no ganan para malas noticias este verano. Si el de 2014 fue el mejor para Pablo Iglesias tras las mieles recogidas en las elecciones europeas, el de este año solo sabe a hiel. A un mes de las elecciones catalanas y a tres de las generales, el partido hermano de Podemos, la formación griega Syriza, se ha roto en dos llevándose por delante el liderazgo de Alexis Tsipras, el proclamado referente político del eurodiputado español. El espejo en que se miraba este partido para sus futuras políticas en nuestro país se ha roto en mil pedazos, generando un alarmante desasosiego entre las bases de Podemos, que obligó ayer a salir a la palestra a su número dos, Íñigo Errejón. La crisis helena, que ha dado al traste en solo siete meses con el primer experimento populista en Europa, no consiguió sin embargo más que una respuesta de manual de Iglesias a través de las redes sociales, dilatando así su retirada vacacional de la que se cumplirá un mes la próxima semana.
Eso sí, la alarma sonó en la dirección de Podemos cuando en la noche del jueves Teresa Rodríguez, líder andaluza procedente de Izquierda Anticapitalista y enfrentada a Iglesias, expresó en un curso de verano su temor «a que nos tiemblen las piernas como a Tsipras». Aunque en ese momento solo se sospechaba que la oposición del ala más radical de Syriza acabaría con el Gobierno griego, lo cierto es que las palabras de Rodríguez sonaron a crítica a sus jefes de Madrid.
Por lo menos así se lo tomó, según fuentes de Podemos, el secretario general de la formación, conocedor de los recelos de la líder andaluza y de parte de sus bases por la ambigüedad calculada del partido morado y, fundamentalmente, por el alejamiento de la calle de sus dirigentes. Aunque tras las primarias que dieron el poder a Iglesias, se firmó un pacto de silencio ante las generales, lo cierto es que el grupo Izquierda Anticapitalista que, junto a otros como Juventud Sin Futuro o la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), conforman el conglomerado de Podemos, no han hallado, según declara a ABC uno de sus miembros, «suficientes motivos para sentirnos cómodos ante la ausencia de estrategia para conseguir el empoderamiento de los ciudadanos, como recogían nuestros principios éticos, aprobados en la asamblea de noviembre». Precisamente en ese cónclave la dirección tomó una decisión que no ha permitido cerrar las heridas con los grupos que la forman: prohibir a los cargos orgánicos militar en cualquier otro partido. Por ello, grupos como Izquierda Anticapitalista tuvieron que reinventarse como agrupación.
Rodríguez, obligada a matizar
Lo cierto es que el aldabonazo de Teresa Rodríguez fue tal que la política andaluza se apresuró ayer a matizarlo, para evitar que la sangre llegara al río en Podemos. La diputada andaluza decidió rectificar lo dicho 24 horas antes para que nadie lo «utilice» contra Grecia. «Lo que me aterroriza es que la Troika se convierta en un sicario a sueldo de la banca», insertó en su perfil en Facebook. Pero nadie duda dentro de esta fuerza que «al igual que ha pasado con la Plataforma de Izquierda que ha roto Syriza, dentro de Podemos también crece entre los grupos más radicales, como Izquierda Anticapitalista, el descontento y la falta de respuestas a problemas como el planteado en Grecia». De hecho, un representante de esta plataforma se pregunta «qué hubiera pasado si Podemos hubiera estado en el Congreso y se hubiera tenido que retratar apoyando el tercer rescate». El propio Errejón dejó entrever en una entrevista hace unos días que la respuesta hubiera sido un «sí» con reparos, pero no todos dentro de Podemos están de acuerdo con ese voto, a juzgar por la opinión de la facción que encabeza la líder andaluza, partidaria de no claudicar con Bruselas.
Pero lo cierto es que para la formación emergente no solo la errática política de sus socios griegos está comprometiendo su discurso, desplegado durante meses en los medios. También el desafío independentista catalán ha roto su mensaje con vistas a la campaña electoral de otoño. Tanto es así que ante las elecciones en Cataluña, Iglesias ha querido nadar y guardar la ropa. En sus intervenciones televisivas ha insistido en la «agenda social» como instrumento para resolver los problemas de los catalanes mientras los partidos con los que ha constituido la plataforma para concurrir el 27 de septiembre, «Catalunya sí que es Pot», defienden la independencia y la ruptura con el resto de España.
Críticas de PP, PSOE y C´s
Ayer, los otros tres grandes partidos, PP, PSOE y Ciudadanos, coincidieron en cargar las tintas contra el populismo (en caída libre en el último CIS) e indirectamente contra Pablo Iglesias por el adelanto electoral en Grecia. Mientras el secretario ejecutivo de Relaciones Internacionales del Partido Popular, José Ramón García-Hernández, aseguró que a los «populismos sólo les interesa el poder y que «tienen un problema de honestidad» por no apostar por «políticas responsables», el portavoz de Economía del PSOE, Juan Moscoso, dijo que «creemos que el populismo de izquierdas debe quedar apartado y Syriza es el mejor ejemplo de cómo las falsas promesas llevan a la frustración y a empeorar la situación». Finalmente, la fuerza que lidera Albert Rivera por boca de su representante en Madrid, Ignacio Aguado, sentenció que «la dimisión de Tsipras refleja la inconsistencia de los populismos».
ABC – 22/08/15