Una primera cuestión para exponer mi perplejidad: el asesino más tonto de la crónica negra española es un joven de 23 años de Burgos, mi ciudad natal, que este fin de semana mató a un hombre, Sergio Delgado, “porque era de Valladolid”. No digo más.

Pedro Sánchez, por la boca muere el pez, decía este fin de semana: “Somos un Gobierno que nació de la necesidad de acabar con la corrupción de la anterior administración y que ha hecho de la ejemplaridad su bandera. La lucha contra la corrupción ha de ser implacable, venga de donde venga y caiga quien caiga”.

Este tipo lo anunció en el acto fundacional de lo suyo, que fue la moción de censura del 31 de mayo y 1 de junio de 2018. Su portavoz en la moción de censura fue José Luis Ábalos y él mismo dijo en su discurso: «Lo que hay en Europa son Gobiernos, como en Alemania, en los que, por ejemplo, personas que han desempeñado responsabilidades ministeriales y a las se les ha descubierto que han plagiado una tesis lo que han hecho ha sido dimitir». Venga de donde venga y caiga quien caiga, salvo que sean golpistas catalanes que lo que cae mayormente por los delitos de malversación es el indulto.

Se está especulando en las redes sobre la posibilidad de que Ábalos tire de la manta. Lo creeré cuando lo vea, pero fiel a mi costumbre de hacer crítica constructiva se me ocurre que el antiguo jefe de Koldo García podría declarar, personal y unilateralmente, la independencia de Cataluña, o de Valencia, qué más da, e invocar los adecuados paralelismos con Oriol Junqueras, Jordi Turull, Raül Romeva y Dolors Bassa, que en su día fueron condenados por el Tribunal Supremo por malversación de dinero público por este campeón del caiga quien caiga. El Código Penal trata este delito en su Capítulo VII (artículos 432-435 bis).

Hoy tengo que confesar una sana envidia hacia Arcadi Espada, que en su tribuna de ayer, dedicada a la extravagante sentencia contra Dani Alves introduce una adenda que he lamentado que no se me ocurriera a mí, tan atento como estoy a las cosas del lenguaje: “Miles y miles de palabras leídas sobre el consentimiento. Y hasta hoy ni una sola palabra de mujer para acceder a un verbo que significa acceder a algo sin ganas, a pesar de las molestias, por obligación o por compromiso”. Exacto. Hoy las empoderadas se limitan a consentir que se las trajinen. Pocas expresiones del podemismo son tan reveladoras de la incuria intelectual de la izquierda y de la negación solemne de lo que dice defender.

El gran Pedro Corral me envió el otro día una perla de Mas Madrid capturada en las profundidades de la Asamblea de Madrid, adonde invitó a un experto en Historia del Arte que se llama Francisco Antonio Godoy Vega. El nota es chileno y toda su intervención fue un catálogo macizo de tonterías, pero voy a ahorrar tiempo destacando solo dos: Diego de Silva Velázquez fue un esclavista y el arte español es racista. Debe de ser un don de nuestra izquierda, esa habilidad para encontrar gente tan estúpida como ellos mismos a lo largo y ancho de este mundo.

belisario anotó en mi blog: Socialismo, ese anciano matrimonio entre la inmoralidad y la mugre.

luigi también en mi blog: Diccionario del Sanchismo: Frutero: el que se va de frutas.

La ministra de Ciencia y Tecnología, flor de Levante cañí, ha terciado sobre el incendio de Valencia y ha dicho: “Vamos a tener que fabricar, a través de la ciencia, soluciones para que esto no vuelva a pasar, lo que fue comentado por Fernando Navarro: “Claro, porque hasta ahora las casas las construían los astrólogos”.

Mónica García hacía una demostración de su discapacidad intelectual en un tuit en el que explicaba el problema de la natalidad en España: “Los nacimientos han bajado un 24% en 10 años y caen al mínimo histórico desde que hay registros. No, no es la nueva moda entre los jóvenes que prefieren ver series y hacer viajes. Los jóvenes no podrán tener hijos mientras el precio de la vivienda suba más que los salarios”. Esta mujer se esfuerza mucho en responder a la definición de su acrónimo: Mema. Las cifras dicen justo lo contrario. La natalidad es menor en los países con la renta más alta y se dispara en los países del tercer mundo, lo que en otro tiempo se conoció de manera eufemística como países en vías de desarrollo.

Gulliver nos aporta una espinela frutal_

Bajóse Sánchez al moro

a rendirle pleitesía,

y remató Pedro el día

mintiéndonos sin decoro:

– “De Koldo yo todo ignoro,

mi repulsa es absoluta

y si hay corrupción se amputa”

Mientes, felón, yo te acuso

y afirmo al modo de Ayuso:

“¡Pedro, me gusta la fruta!”