ABC-IGNACIO CAMACHO
El aspirante ha declinado la investidura. Suyo es el fracaso. En sentido «técnico», como diría él, no se ha presentado
El papel del Monarca en la formación del Gobierno está tasado en el Artículo 99 de la Carta Magna. Los constituyentes estudiaron diversas fórmulas y escogieron la más simbólica y limitada, aunque es cierto que la plasmaron con una redacción demasiado abstracta. Pero la posibilidad de que el Rey actúe como un facilitador, como en Bélgica, o un intermediario no está contemplada; el modelo es el de una fuerte restricción de las funciones de la monarquía parlamentaria. Son los agentes políticos los que han de asumir el protagonismo y comunicar luego a La Zarzuela lo que hayan –o no– decidido. El Jefe del Estado se atiene a lo que le digan con un margen de intervención mínimo. No es su decisión: es la de los partidos. El borboneo pasó a la Historia cuando Felipe VI accedió al Trono con el compromiso de ceñirse a la ley en su sentido más estricto.