ABC 29/04/14
· El líder escocés augura en Brujas un papel «entusiasta» si Escocia se independiza.
El Gobierno británico y el escocés intercambiaron ayer duras salvas políticas sobre el estatus en la UE de una hipotética Escocia independiente, uno de los aspectos que más incertidumbre genera en los procesos de secesión que plantean ciertos nacionalismos en Europa. «Los escoceses se merecen tener todos los datos disponibles» a este respecto, exigió el ministro de Exteriores británico, William Hague, al presidente escocés, Alex Salmond. En una carta, el responsable de la diplomacia británica acusa al Gobierno escocés de plantear un calendario acelerado de negociaciones con Bruselas «sin precedentes», y pregunta a Salmond si tiene un «plan B» para el caso de que la realidad derribe su optimista escenario.
«Cualquier negociación de Escocia para adherirse a la UE sería compleja y larga, y el resultado obtenido ciertamente menos ventajoso que el status quo», escribe Hague. El Ministerio de Exteriores británico ya calificó en enero de «inverosímil» el calendario que plantea el Gobierno que dirige Salmond. Según sus tesis, bastarían 18 meses para completar las negociaciones entre Escocia, Londres y Bruselas, el periodo que va del referéndum previsto para el próximo 18 de septiembre y el «día de la independencia» que augura Salmond para marzo de 2016.
El nacionalismo escocés sabe que las negociaciones de adhesión llevan años. Una década en el caso de Croacia, que solicitó la entrada en el club en 2003 y fue admitido el año pasado. Por eso, el Ejecutivo de Salmond promete que, en su caso, el reingreso se produciría mediante una enmienda a los tratados actuales según contempla el artículo 48 del Tratado de la UE. Una vía mucho más expedita que las lentas negociaciones de un nuevo tratado de adhesión, capítulo a capítulo, que contempla el artículo 49 del tratado.
Pero Hague cuestiona abiertamente que este escenario sea posible. «¿Qué garantías ha recibido de otros Estados miembros de que estarán de acuerdo en utilizar el artículo 48 en la manera sin precedentes que usted ha sugerido?», le preguntaba ayer. «¿Qué plan B tiene previsto si falla el calendario que se ha fijado?».
La carta de Hague constituye un ataque preventivo en el día en que Salmond pronunció un esperado discurso en la localidad belga de Brujas. El líder del Partido Nacional Escocés prometió una contribución «entusiasta y comprometida al progreso europeo» de una Escocia independiente desde el prestigioso Colegio de Europa. Y lo hizo en el vigésimoquinto aniversario del histórico discurso que lanzó, desde esta ciudad, Margaret Thatcher.
«Socios iguales»
Si en 1.988 la Dama de Hierro proclamó un rotundo «no» a la Europa federal, Salmond se esforzó ayer por presentar el proyecto europeo como un club amable para las naciones pequeñas. «La UE es una institución que permite a países de todos los tamaños contribuir como socios iguales, y que supone una refutación sólida de cualquier noción de que la independencia conduce al aislamiento», defendió el líder escocés.
Alex Salmond aprovechó también para enumerar la aportación escocesa al proyecto europeo, especialmente en el ámbito energético. «Tenemos el 25% del potencial de energía del mar y el 60% de las reservas de petróleo de la UE», explicó. Pero, en cuanto al calendario, se abstuvo de reconocer los «hechos» que le exige Hague y optó por mantener lo que muchos ven como un cuento de la lechera, frente a otros que consideran, en cambio, que Europa nunca podría expulsar a quienes ya están dentro.
ABC 29/04/14