ABC 11/04/16
· El partido de Rajoy seguiría siendo el más votado, con 127 escaños, y Podemos perdería 23 diputados
Atres semanas de que se cumpla el plazo constitucional para investir a un presidente del Gobierno o bien se convoquen nuevas elecciones, el PP confirma su tímida tendencia al alza y ahora mejoraría su resultado del 20 de diciembre, con 127 escaños y un 29,2 por ciento de los votos, según el barómetro de abril de GAD3 realizado para ABC. Desde el mes pasado, además del PP, mejora algo su resultado Ciudadanos, mientras que cae la estimación de voto del PSOE y sobre todo de Podemos.
La formación que lidera Pablo Iglesias mantiene un ritmo de caída espectacular. En solo un mes se ha dejado por el camino 3,2 puntos en estimación de voto. Pero, si se compara con el resultado que obtuvo en las urnas el 20 de diciembre, el descalabro es mayor: ha caído 5,2 puntos y en este momento se quedaría con 23 diputados menos.
El barómetro de abril se realizó la semana pasada, entre los días 6 y 7 de abril, en plena negociación a tres bandas entre PSOE, Podemos y Ciudadanos, que ya olía a fracaso por todo el Congreso de los Diputados. El estudio ha coincidido, también, con las informaciones publicadas por ABC sobre la estrecha relación financiera de Podemos con el régimen de Venezuela y los planes de ese país para impulsar «cambios políticos» en España, de la mano de la formación morada.
El voto útil de Podemos
El desplome de Podemos hay que relacionarlo con la subida de Izquierda Unida, que en solo un mes ha ganado 3,5 puntos en estimación de voto, y pasaría de tener un solo diputado (en marzo) a un total de 11. El trasvase de votantes de una formación a otra es evidente. Muchos electores de Podemos han comprobado que el voto que dieron el 20-D fue, en realidad, muy poco útil, porque no ha servido para formar Gobierno y España va directa a unas nuevas elecciones. Y si el voto no es útil, muchos de esos electores han regresado al «voto ideológico» de Izquierda Unida.
Podemos, además, se benefició el 20-D de una «zona de confort» electoral, como es la del 20 por ciento, un porcentaje «premiado» por la ley D’Hondt. Ese 20,7 por ciento que logró en las urnas se tradujo en 69 diputados, entre Podemos y todas sus marcas blancas de Cataluña, Valencia y
Galicia. Ahora se quedaría en un 15,5 por ciento, con tan solo 46 diputados, pero con riesgo de perder aún más escaños, perjudicado por la misma ley electoral. La formación de Pablo Iglesias correría riesgo de perder su representación en numerosas provincias.
La iniciativa de Sánchez
En marzo, el PSOE fue el principal beneficiario de la caída de Podemos. Pedro Sánchez llevaba la iniciativa política, primero en su investidura que resultó fallida, pero también después, cuando mantuvo su intención de llegar a un acuerdo «de cambio». Los socialistas alcanzaron la punta más alta de los últimos meses, con un 24,2 por ciento de estimación de voto y 98 escaños. En abril, sin embargo, ha retrocedido casi un punto, a la vista del fracaso de Sánchez y la inutilidad de las negociaciones a dos bandas, con Ciudadanos y Podemos, que ha llevado a cabo. Con todo, sus 95 escaños en este momento seguirían mejorando los 90 que obtuvo el 20-D.
Los temblores sísmicos en la izquierda contrastan con la posición del Partido Popular, que pasado el bache de febrero mantiene una línea ascendente, de forma muy moderada, eso sí. Desde GAD3 no se prevé que se produzca la gran subida del PP en las próximas semanas ni meses. Es decir, podría rondar el 30 por ciento, pero no mucho más. La ligera subida se debería a la prudencia de Rajoy a la hora de no participar en lo que los populares han calificado como el «teatrillo» de las negociaciones. El presidente ha ocupado un segundo plano, ha dejado que los demás se retraten y se ha limitado a que «las cosas caigan por su propio peso», como dijo la vicepresidenta en funciones el viernes pasado.
Los populares estarían ahora en un 29,2 por ciento de estimación de voto, con 127 escaños, un punto más que el mes pasado. Un 30 por ciento de votos podrían traducirse en unos 130 escaños.
Ciudadanos se mantiene estable, con un 14,4 por ciento de voto, apenas tres décimas más que el mes pasado, que significarían 45 diputados, cinco más que en las elecciones generales.
Las alianzas tras el 26-J Las posibles alianzas después de las elecciones del 26 de junio, si se acabaran convocando, tendrían importantes matices respecto a la situación actual. Así, PP y Ciudadanos sumarían 172 diputados, a solo cuatro de la mayoría absoluta del Congreso, situada en 176.
El PSOE, Podemos e Izquierda Unida llegarían a 152 escaños, nueve menos que en este momento, por lo que se alejarían de esa «vía» defendida por Pablo Iglesias para formar un Gobierno de izquierdas, con apoyo de los independentistas.
Los nacionalistas catalanes repetirían su resultado del 20-D: nueve escaños para ERC y ocho para Convergència. Mientras que Bildu ganaría un diputado más, hasta tres, y Coalición Canaria se quedaría sin representación. Los seis que volvería a tener el PNV podrían ser fundamentales, si se produjera un veto de todos los grupos a un acuerdo del PP y Ciudadanos.
Más de cien días después del 20-D, se comprueba que los partidos tradicionales han aguantado mejor que los nuevos la situación de incertidumbre y de negociación. Si se convocan finalmente elecciones, los emergentes se presentarán sin esa pátina de novedad y renovación que tenían.