Jorge Sáinz- Vozpópuli
El bipartidismo hace pinza contra la formación de Rivera. El PP no quiere verse obligado a investir presidentes o alcaldes naranjas, mientras que el PSOE prefiere a Cs en tercera posición para los pactos
PP y PSOE se han convertido en aliados contra Ciudadanos en la campaña para las elecciones autonómicas del 26-M. Los dos grandes partidos, por intereses contrapuestos, han estrenado pinza contra la formación de Albert Rivera.
Por un lado, el PP de Pablo Casado lucha por mantener la hegemonía del centro derecha después del palo de las generales. Rivera, con 57 diputados, se quedó a menos de un punto del PP, que obtuvo 66 escaños.
A los barones del PSOE, por su parte, le conviene que Ciudadanos, si no gana o no tiene posibilidad de formar Gobierno, quedé en tercera posición. Los socialistas se reservan la opción de intentar pactos con el partido naranja en previsión de que la suma con un Podemos a la baja no sea suficiente.
Pinza bipartidista
Esta pinza bipartidista ha empezado a notarse en algunos detalles. En Aragón, donde Ciudadanos superó al PP el 28-A, el PP ha pedido adelantar el debate programado en la televisión autonómica que estaba previsto para la última semana de campaña. La solicitud ha salido adelante gracias al apoyo del PP.
El viraje del PP aragonés con respecto a las generales ha sido tan sorprendente que hasta su candidato a la presidencia, Luis María Beamonte, ha calificado la foto de Colón de «error». Un mensaje más propio del PSOE, a pesar de que el propio Beamonte acudió a la manifestación, como la mayoría de líderes territoriales del PP.
Casado ha tocado arrebato contra Ciudadanos y Vox para recuperar el terreno perdido. El objetivo no es tanto gobernar, que también, sino evitar que Ciudadanos termine por rematar al PP en esta segunda vuelta electoral. Casado no quiere verse forzardo a investir un presidente o un alcalde naranja.
Pactos con el PSOE
El PSOE tiene sus propios intereses para compartir estrategia con el PP. No es sólo por situar a Ciudadanos como rivales políticos, sino que los barones que aspiran a los gobernar se quieren reservar la carta del acuerdo con el partido naranja.
Las encuestas en las 13 comunidades que celebran elecciones indican que los resultados están muy apretados. Y la suma de Javier Lambán, Guillermo Fernández Vara o Emiliano García Page con Podemos puede no resultar en mayoría. El partido morado también sufrió un duro revés el 28-A. Perdió casi 30 escaños.
El PSOE de Pedro Sánchez ya ha dado orden de moderar el discurso contra Rivera, que fue radical durante la campaña de las generales. Sánchez no quiere perjudicar a los barones. Al PSOE, si gana, no le conviene que Ciudadanos ascienda a la segunda posición, porque les convertiría en líderes de la oposición e invalidaría la opción de pacto. Mientras que con Ciudadanos en la tercera plaza se podría, al menos, negociar un acuerdo.