- ¿Acaso están ciegos? ¿Qué no entienden? Lo de unirse, así por las bravas, como en una boda concertada por ese tipo de listos que no dan una, apenas merece respuesta
¿No lo entienden? ¡Si corren estudios académicos serios dedicados al tema, con su tratamiento estadístico y su canesú, para los que solo se creen lo que leen en inglés! O en español con estructura sintáctica inglesa. Es un hecho sin discusión: la actual dinámica de la relación entre el PP y Vox, entre Vox y el PP, es precisamente lo que garantiza una mayoría holgada –muy holgada– para llevar a la izquierda y los separatistas a la oposición, para poner al Frente Popular de cara a la pared durante unos cuantos años. Tantos que igual desaparecen en la espera mustia. Donde no llega el PP llega Vox, y viceversa. Empieza a resultar cansino que, con los sondeos gritando doscientos diputados –siempre que siga cada cual a su aire, compitiendo, criticándose cuanto haga falta–, continúen persiguiéndote con la letanía del «tenéis que entenderos». U «os confundís de enemigo». Ni te cuento si la letanía viene con los originalísimos éxitos «Pinza con Sánchez» o «Deberíais uniros».
¿Acaso están ciegos? ¿Qué no entienden? Lo de unirse, así por las bravas, como en una boda concertada por ese tipo de listos que no dan una, apenas merece respuesta. Tal pretensión solo puede deberse al absoluto desconocimiento de la sociología política española básica. Si el PP y Vox, Vox y el PP, se presentaran en una misma lista tras una etapa de respetuoso, religioso silencio sobre el otro, las posibilidades de éxito sobre el Frente Popular se disolverían como un azucarillo en la tontería líquida. Pero es que, además, ¿por qué unir lo diferente? ¿Solo porque no es tan diferente como con el PSOE? Disculpen: uno tiene ocupaciones públicas aparte de la de columnista. Intento no referirme a ellas, pero a juzgar por lo que veo en Estrasburgo, el PP se parece al PSOE más que a Vox. No a Sánchez, a su trama o a su banda: al PSOE.
La pinza con Sánchez es una consigna. Los demás también saben jugar. Si una trola funciona, la seguirán usando. No tengo nada claro que la acusación de la pinza funcione; lo que sí tengo clarísimo es que el PP cree que funciona. Y luego está la verdad: en torno al 70 % de nuestro ordenamiento jurídico viene de las decisiones que se toman en la UE. Y resulta que, en la UE, PP y PSOE no necesitan hacerle la pinza a nadie porque son casi lo mismo, piensan casi lo mismo y votan lo mismo el 90 % de las veces. Coinciden más que Hernández y Fernández, los inolvidables agentes belgas que se dan la razón: «Yo aún diría más…» ¿Recuerdan?
PSOE y PP comparten las grandes políticas «progresistas», el pacto verde, la ideología de género, la dejación ante la inmigración masiva, el ansia de controlar las redes. Tienen El Castillo de Kafka como ejemplo de administración y El proceso, del mismo autor, como guía del ciudadano europeo. ¿Cómo no van a competir el PP con Vox y Vox con el PP?