Aquí si eres educado recibes un feo tras otro. Iba a decir lo del intratable pueblo de cabreros, socorrida cita del poeta que ya sabes. No lo nombro porque está cancelado. No hay petulante resentido que no recurra a la maldita cita. Luego escribirá bien o mal, pero el resentimiento ahí lo lleva. Resumiendo, que no recurro a Gil… –ay, casi– por mi natural bondadoso, pero igual debería pensarlo. Cabreros. Hay que ser gañán para hacer esperar al Rey, hay que ser hortera y hay que ser imbécil. Lo que te decía, el Monarca se permite la única cortesía que le cabe, la puntualidad, y el ‘parvenu’ estirado llega tarde porque no soporta los abucheos. También te digo que en el pecado lleva la penitencia, y que el abucheo le acompañará toda la vida, si bien siempre se puede hacer dominicano, pero yéndose allí, no como la vieja guardia socialista, que se está nacionalizando y no dudo que bailen bachata en la intimidad, pero aquí siguen, los tíos.

Intentas celebrar la Hispanidad mirando de no ofender a nadie, cuando nos tendríamos que aplaudir unos a otros por la calle –al revés que a Sánchez– por los cojones y por las catedrales de nuestros antepasados, por los hospitales y el mestizaje, por las universidades más tempranas de América, por los libros y por el respeto a las lenguas nativas. Y por las corridas. Y por las corridas. Por la proeza a la que nadie se ha acercado todavía, la que deja al Apolo XI en una anécdota simpática. Ah, fíjate, la Luna, qué cosas tienen los americanos. Los estadounidenses, para ser exactos. Pues ya empieza a resultar irritante que, desde Reagan, ni un solo presidente de allá se haya molestado en enterarse de lo que significa el 12 de octubre. Casi todo su país, su gran país, fue parte del Imperio español y sus máximos mandatarios presentan el descubrimiento como una cosa que atañe a los italianos. Eso teniendo más hablantes nativos de español que la propia España. No sé, Biden, tronco. ¿Lo de la lengua en América no te da que pensar? ¿Tú ves que hablen italiano en tu continente? En fin, ¿debo recordarte, baranda, lo de aquel vicepresidente vuestro convencido de que en Hispanoamérica se hablaba latín? Son las consecuencias que tiene sobre los analfabetos usar esa chorrada de ‘Latinoamérica’. Chorrada envenenada, por cierto. A ver si al final los cabreros vais a ser vosotros.

Es que, coño, quieres guardar las formas y la canalla te escupe su estulticia. Los ves con cargos que parecen tan solemnes, los presidentes de aquí y de allá, y claro, no esperas toparte con destripaterrones. Desde luego nosotros no vamos a perder la educación. Sánchez llega tarde y el Rey no se va a dar por enterado porque está tan por encima de Antonio que asombra su presencia en la misma foto. Y si Biden quiere seguir felicitando a la comunidad italiana por el descubrimiento de América, y estos lo celebran, adelante uno y otros con el ridículo.