El PSOE aprovechó ayer la rendija de oportunidad que ha abierto Rajoy al aplazar su respuesta a las condiciones de Ciudadanos hasta el próximo miércoles, y se apresuró a registrar en el Congreso una solicitud de creación de una comisión de investigación sobre «las tramas de corrupción y financiación del PP y de su cúpula».
Los socialistas intentan de esta forma tomar la delantera al partido de Albert Rivera, que ha incluido esta comisión como uno de los seis puntos irrenunciables que debe aceptar el PP si quiere abrir la puerta a una negociación que asegure el sí a la investidura de Mariano Rajoy.
El portavoz parlamentario del PSOE, Antonio Hernando, encargado de registrar la iniciativa, argumentó que la creación de la misma no puede depender de que Rajoy acepte las condiciones de Ciudadanos, sino de lo que decida el Pleno del Congreso.
La propuesta del PSOE plantea que los trabajos de la comisión se prolonguen durante seis meses a lo largo de los cuales serían llamados a comparecer los más altos dirigentes del Partido Popular, entre ellos el propio presidente, Mariano Rajoy; la secretaria general, María Dolores de Cospedal; el ex presidente del Gobierno José María Aznar y los ex secretarios generales Ángel Acebes, Javier Arenas y Francisco Álvarez-Cascos. A esta lista se añade otra que incluye, entre otros, al propio ex tesorero Luis Bárcenas; a su sucesora en el cargo, Carmen Navarro, actualmente procesada por el caso de la destrucción de los discos duros de su predecesor; a la ex alcaldesa de Valencia Rita Barberá, pendiente de ser imputada a petición de la Fiscalía del Tribunal Supremo y a la ex ministra Ana Mato, pendiente de juicio en el marco del caso Gürtel.
La iniciativa del PSOE incluye también una petición a la presidenta del Congreso, Ana Pastor, para que reclame a los órganos judiciales encargados de la instrucción de la supuesta financiación irregular del PP, toda la documentación relacionada con el caso a excepción de la que se encuentre bajo secreto. Esta petición de documentos e información debería extenderla además a su propio partido.
Desde las filas del PP, el portavoz adjunto en el Congreso, Rubén Moreno, consideró una «vergüenza» y una «frivolidad» que el PSOE registre esta iniciativa contra el PP olvidando «el mayor caso de corrupción de toda la UE, que es el de los ERE de Andalucía». Moreno aprovechó para urgir al líder de los socialistas a «abandonar su vacaciones» y aclarar definitivamente si está dispuesto a abstenerse y facilitar así la formación de un Gobierno o si, por el contrario, quiere abocar al país a las terceras elecciones.
Por su parte, el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, recordó a través de las redes sociales que si el PSOE no apuesta por implicarse en el desbloqueo de la situación, la iniciativa de crear una comisión de investigación sobre la corrupción y la financiación irregular del PP caerá en el vacío.
«Si PSOE sigue sin implicarse en la puesta en marcha de la legislatura no habrá comisión caso Bárcenas ni reformas». Este fue el mensaje lanzado por Rivera en su cuenta de Twitter. El líder de la formación naranja aprovechó así para presionar una vez más a Pedro Sánchez urgiéndole a cambiar de postura y aceptar abstenerse en el futuro debate de investidura de Rajoy para permitir con ello la formación de Gobierno.