Prevenir el terrorismo pasa por deslegitimar violencia pasada, según víctimas

LA VANGUARDIA 07/07/17

Las víctimas de ETA han reivindicado hoy el valor de la memoria en la derrota de la banda terrorista por parte del Estado de derecho y han advertido de que la prevención del terrorismo pasa por una deslegitimación de la violencia pasada.

La Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) de Santander acoge desde hoy el curso «De Hipercor a Ermua. El terrorismo de ETA y sus víctimas», que a través de dos atentados «claves» en la historia de la banda terrorista pretende «mirar al futuro» desde el recuerdo de los que sufrieron su violencia.

Hasta el viernes pasarán por el Palacio de La Magdalena, además de algunas víctimas, el filósofo Fernando Savater, que ha denunciado en su conferencia «Posterrorismo y posverdad» el intento del nacionalismo vasco de «ocultar» lo ocurrido, dando imagen de que ETA mataba en «defensa» del País Vasco.

El encuentro, que se completa con una exposición de fotografías en Santander sobre los atentados de Hipercor y Ermua, contará también con la presencia del alcalde de este municipio vizcaíno, Carlos Totorika, la magistrada francesa Laurence Le Vert o María del Mar Blanco, presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo.

La muestra fotográfica, inaugurada por la hermana del concejal de Ermua y presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo, María del Mar Blanco, ofrece también un espacio de recuerdo a los atentados de ETA en Cantabria y a las víctimas 23 víctimas que se produjeron en la región.

Para acogerla se ha elegido el local Espacio Joven con el objetivo de trasladar al sector de la población que no vivió el terrorismo de ETA y que una vez derrotada la banda terrorista «da por hecho la paz», ha explicado la alcaldesa de Santander, Gema Igual.

La muestra, con 26 fotografías, está dividida en tres bloques, el primero con imágenes de Efe del atentado de Hipercor, del que se cumplen ahora 30 años, y de las multitudinarias manifestaciones que se produjeron en Barcelona, en respuesta a la explosión de un coche bomba que causó 21 muertos, el mayor número de víctimas de ETA.

El segundo bloque está dedicado a Miguel Ángel Blanco, con imágenes del joven concejal del PP en una campaña electoral en la localidad vizcaína de Ermua, de los días que siguieron a su secuestro y de la reacción popular después de conocerse su asesinato, del que se cumplen ahora 20 años.

El curso lo han inaugurado hoy el presidente del Centro Memorial Víctimas del Terrorismo, Florencio Domínguez, la directora gerente de la Fundación Víctimas del Terrorismo, Montserrat Torija; la alcaldesa de Santander, Gema Igual, y el rector de la UIMP, César Nombela.

Domínguez ha explicado que una vez desaparecido el terrorismo como «factor de distorsión» la sociedad vasca «se ha regularizado», aunque ha precisado que las víctimas «siguen teniendo el dolor del sufrimiento causado por ETA», que, según ha asegurado, «no desaparece» con el anuncio del abandono de la violencia.

En su intervención, ha señalado que «casi todos los días» hay algún aniversario de una víctima de ETA que recordar, pero ha destacado la «carga simbólica especial» que tienen atentados como el de Hipercor en Barcelona, que provocó hace 30 años el mayor número de víctimas de una acción de esta banda terrorista, o el secuestro y asesinato del concejal de Ermua Miguel Ángel Blanco.

Cuando se cumplen 20 años de esta muerte, Domínguez ha recordado que provocó una reacción social de repulsa al terrorismo «como nunca antes se había registrado en España», que ha valorado como «clave» para que los sucesivos gobierno adoptaran políticas de mayor firmeza frente a ETA y su derrota posterior.

«ETA ha sido derrotada por el Estado de derecho, pero la prevención del terrorismo futuro pasa por asentar en la sociedad una deslegitimación clara de la violencia pasada y por no buscar justificaciones de ningún tipo esas violaciones de los derechos humanos», ha resumido Domínguez.

Después, Fernando Savater ha criticado el uso de la ‘posverdad’, que ha definido como una «bandera de conveniencia», y ha denunciado el carácter «dramático» que supone hacerlo en el caso del terrorismo con el que, a su juicio, ETA ha conseguido «en buena medida» su objetivo de «domesticación» de la sociedad vasca.

«El juego de las mayorías y las minorías políticas que hay ahora en el País Vasco no se entendería sin la violencia de ETA», ha afirmado el filósofo, que considera que lo que tendría que condenar la izquierda abertzale es a la banda terrorista, que convirtió a la democracia en su «primera víctima».

Fernando Savater ha reivindicado el recuerdo de las víctimas y su capacidad de hacer política y ha advertido contra el uso que el nacionalismo vasco hace en su «relato» de lo ocurrido de un reconocimiento de los «excesos» de ETA, pero alegando que «mataba en defensa propia y para defender al País Vasco de sus invasores».

«Las víctimas de ETA simbolizan la víctima que en el País Vasco fue la democracia», ha incidido el filósofo, quien ha explicado que hoy ha hecho una excepción, después de haber decidido no volver a participar en ningún acto público, por tratarse de las víctimas del terrorismo. EFE