Una ocupante habitual del podio en la República de los Tonntos es Yolanda Díaz, que en este fin de semana ha vuelto por donde solía: Ha propuesto prohibir los indultos por los delitos de corrupción. Propone tres medidas: impedir por ley que se indulte la corrupción, regular y limitar los aforamientos y crear un organismo independiente que con personal y recursos suficientes pueda hacer de filtro preventivo.
Mientras, se prepara para apoyar el jueves próximo la amnistía para los delitos de malversación de los golpistas catalanes. LO ha anunciado con estas palabras: “Vamos a tener ley de Amnistía y presupuestos, sin lugar a dudas. Nos han votado para esto”. Ella no es partidaria del indulto, pero sí está a favor de la amnistía, que es un concepto diferente. No hay quien dé más.
Letras Libres ponía límite al desmadre: “Es inadmisible que nadie dimita en la oposición por la trama de corrupción que afecta al Gobierno”.
Supongo que te sonará Suso de Toro. Zapatero lo definió como su intelectual de cabecera y él correspondió escribiéndole una biografía surrealista que tituló ‘Madera de Zapatero’. Siempre ha sido uno de mis personajes favoritos de ficción, aunque por su discreción en los últimos tiempos nunca se me había aparecido en la República. Hasta ayer, que con un solo tuit hizo cumbre: “Al final los sionistas con su crueldad sin límites nos convencen de que, después de todo, los nazis no eran tan malos. Tantas películas de Auschwitz y resulta que Gaza es peor. Que empiecen Spielberg y Polanski (él lo escribe con y) a hacer la película. ¿La harán? Ah, no, que no conviene a Israel”. Miserable y estúpido a partes iguales y en grado sumo. Cristian Campos sentenciaba lacónicamente: “En Alemania, un tuit como este te llevaría a la cárcel”.
Un indicio más de la decadencia de Pedro Sánchez es la derrota de su candidata a la secretaría general del PSOE extremeño, Lara Garlito, frente a Miguel Ángel Gallardo, que tuvo el apoyo del 56% de eso que los socialistas y el propio Gallardo llaman pomposamente ‘la militancia’ y que en realidad es simplemente la afiliación.
El mejor de los dos fue entrevistado por Alsina. Fernando Navarro hacía un resumen de su deposición, ah, la polisemia: A él la amnistía no le acaba de gustar, pero la culpa es de Rajoy; es la única manera de recuperar la convivencia. Cuando se le dice que Puigdemont no está por esa labor, dice que se le vuelve a juzgar y listo. O sea, que no entiende la naturaleza y el alcance de la amnistía. También dijo que Extremadura tiene que salir de los Santos Inocentes, pero no tiene respuesta cuando se le recuerda que ha estado gobernada por el PSOE durante 40 años (24 Rodríguez Ibarra y 16 Fernández Vara).
Qué mala suerte tienen los extremeños: los trenes se les incendian, la presidenta de la Comunidad es María Guardiola y el jefe de la oposición, Miguel Ángel Gallardo.
Secundino de la Rosa, Secun de nombre artístico, ha dejado pasmado al personal al decir que «En el metro me han pegado unos palizones… En los años 80, si te veían leyendo, iban a por ti y te daban collejas. Tenías que medio reírte para ver si te salvabas». Lorenzo Silva e extrañaba: «Yo nací en Madrid en los 60. Leí en el metro durante cientos de horas en los años 80. Líneas, 1, 2, 3, 5, 6, 10… El incidente más grave que tuve fue que alguien leyera alguna vez por encima de mi hombro». Más categórica, Yolanda Couceiro secribía en X: “Algunos gilipollas no saben qué hacer para llamar la atención”. Quizá valga la explicación de que tal declaración la hizo en un programa titulado ‘La cena de los idiotés’. También pudo decir que la causa de las palizas era la dictadura franquista. En fin…
Carlos Cuesta ha aportado otro par de glorias al podio de nuestra República, al desvelar José Luis Ábalos y su asesor, Koldo García Izaguirre, también fueron responsables de la compra de aquellos 31 trenes cuyas dimensiones les impedían pasar por los túneles que eran más estrechos. Además de corruptos, presuntamente, claro, son incapaces.
Eldiario.es es el periódico de Nacho Escolar y ayer hacía cumbre contra la resolución del Tribunal Supremo sobre el terrorismo de Puchimón: “¿Cómo pueden argumentar que una manifestación es un acto terrorista y por lo tanto tienen que buscar a los líderes de la banda? Lo hacen aludiendo a la doctrina de la kale borroka, jurisprudencia creada por ellos mismos”. Lupe Sánchez se sorprendía irónicamente: “Resulta que el Tribunal Supremo aplica jurisprudencia creada por el propio Tribunal Supremo. ¡Qué escándalo! Insignes juristas que no saben que quien sienta jurisprudencia es el Supremo y por lo tanto invoca sentencias emanadas de la misma sala”.