EL CORREO 15/11/12
Jonathan Powell tiene previsto viajar a San Sebastián el próximo martes con el fin de evaluar el primer aniversario del cese de ETA
BILBAO. Una reunión «discreta» para analizar la situación en Euskadi un año después del cese definitivo de ETA. Los promotores de la Conferencia Internacional de Paz celebrada en octubre de 2011 en el Palacio de Aiete de San Sebastián regresarán al País Vasco en los próximos días para mantener contactos directos con formaciones políticas y agentes sociales. Según ha podido saber EL CORREO, el exjefe de gabinete de Tony Blair y uno de los firmantes de aquella declaración, Jonathan Powell, tiene previsto desplazarse el martes día 20 a la capital guipuzcoana, donde celebrará un encuentro con los partidos vascos, además de la Iglesia y los sindicatos. La cita será por la mañana a puerta cerrada y sin convocatoria a los medios de comunicación.
Powell, último del grupo, con el resto de mandatarios que presidieron la Conferencia de Aiete.
El cónclave secreto coincidirá con el pleno de constitución del nuevo Parlamento en Vitoria
Los promotores de la Conferencia de Paz han comenzado a enviar invitaciones a las fuerzas políticas y colectivos que participaron en aquella iniciativa del 17 de octubre de 2011, tres días antes de que ETA, al calor de esa declaración, comunicara su final definitivo. Como hace trece meses, los responsables de aquel cónclave –que estuvo liderado por el ex secretario general de la ONU Kofi Anann– han contactado también con fuerzas como el Partido Popular, en un intento de que se sumen a la iniciativa.
El año pasado, el PP vasco se negó a acudir a una cita que consideraba que sólo estaba al servicio de la banda terrorista y de la izquierda abertzale. Por el discurso que mantienen en público dirigentes como Antonio Basagoiti o Iñaki Oyarzábal –contrarios a cualquier negociación y a todo lo que no sea la disolución de la banda terrorista– parece complicada la presencia ahora de los populares. Tampoco asistió en octubre de 2011 el Gobierno vasco de Patxi López, que dejó su representación en manos del PSE.
La convocatoria de un nuevo Aiete coincidirá, además, con el primer pleno de la legislatura en el Parlamento vasco. La Cámara reservó ayer para el próximo martes la sesión de constitución del Legislativo autónomo. Mientras la atención de los medios estará centrada en Vitoria en la conformación del Parlamento y en el nombramiento de su nueva presidenta y de los miembros de la Mesa, a más de cien kilómetros de distancia, en San Sebastián, Jonathan Powell se reunirá con los representantes de los partidos y agentes sociales.
Las fuentes consultadas aseguran que Powell no viajará solo y que estará acompañado por otro «de los responsables internacionales» que tomaron parte en la Conferencia de Paz. Este periódico no ha podido confirmar si tras esa expresión se alude a alguna de las personalidades que, junto a Kofi Anann, lideraron aquella primera reunión. Además del exsecretario general de la ONU, en la mesa presidencial se sentaron entonces el ex primer ministro de Irlanda Bertie Ahern, el líder del Sinn Féin Gerry Adams, la exmandataria noruega Gro Harlem y el exministro francés Pierre Joxe.
Intento frustrado en julio
La cita donostiarra tiene como objetivo analizar el escenario político que se ha dibujado tras el primer año sin violencia terrorista, justo cuando las elecciones del 21 de octubre han alumbrado un nuevo reparto de fuerzas institucionales. Los responsables de la Declaración de Aiete quieren transmitir a los diferentes colectivos vascos las gestiones que han venido realizando en los últimos meses y también escuchar de ellos sus respectivos análisis y los pasos a dar a partir de ahora. Sobre la mesa quedarán cuestiones candentes como el desarme, la situación de los presos o los actos para resarcir a las víctimas del terrorismo.
No es la primera vez que los promotores de Aiete quieren celebrar una segunda reunión para evaluar los pasos dados. Como avanzó este periódico, el grupo de exmandatarios internacionales ya intentó mantener un encuentro «discreto» con las formaciones vascas a comienzos de julio. Aquella cita se frustró por el recelo de partidos como el PNV, que entendían que el ambiente preelectoral que vivía ya Euskadi desaconsejaban la puesta en marcha de un cónclave que podía beneficiar de forma directa a la antigua Batasuna y servir de altavoz a sus reivindicaciones.
La izquierda abertzale ha convertido, de hecho, la ‘hoja de ruta’ trazada en Aiete en su principal referencia para poner fin a lo que los dirigentes independentistas denominan ‘conflicto vasco’. Aquel documento firmado a mediados de octubre de 2011 establecía un recorrido en cinco etapas. La primera, la declaración por parte de ETA de su final definitivo, a la que la banda respondió tres días después anunciando el cese de su actividad terrorista.
El segundo paso se ponía en manos de los gobiernos de España y Francia, que deberían abrir un proceso de conversaciones para «tratar exclusivamente las consecuencias del conflicto». «Pasos profundos» hacia la reconciliación con las víctimas y la puesta en marcha de una mesa de partidos políticos constituían otros dos puntos. El quinto y último aludía a la voluntad de los promotores de Aiete de organizar un «comité de seguimiento» de todo el proceso.