Cuando te inviten a un sarao, evita sentarte junto al jefe, porque seguro que habrá siempre alguien más importante que tú en el festejo, y te dirán que levantes el trasero y le dejes la silla. Entonces tendrás que abrirte y ponerte a la cola, con todo el corte que eso te va a dar. Lo mejor es que te quedes a la puerta y pongas cara de pringao, pues, si persistes, el jefe te llamará para que te sientes donde tenía previsto sentarte o hará que te saquen un taburete para ti solo. Entonces te vendrás arriba, y con razón, porque a todos los que pensaban «de dónde habrá salido este pardillo» les parecerás de pronto ‘my fair lady’. Al que va de sobrao le suelen bajar los humos, y la cenicienta acaba siendo la reina del guateque.

Bueno, no lo dijo exactamente así, pero el sentido viene a ser ese. Compruébese en San Lucas, 14, 7-11, que no es una dirección del callejero de Madrid. Se puede expresar la misma idea de un modo más conciso y proverbial: «no te metas donde no te llaman», que lo entiende todo el mundo.

A mí, el batacazo de Bolaños, el Dos de Mayo, me trajo a la memoria el evangelio, pero también otro traspié edificante y divertido. Aquel de los Sánchez apuntándose a apéndice de la pareja real, el 12 de Octubre de 2018, durante la recepción de gala en el Palacio de Oriente. Es el precedente más memorable del numerito del pasado martes en Sol. De aquello a esto, parece que el PSOE ha rebajado sus expectativas. De imponer su presencia no requerida a los reyes a montársela a la Emperatriz del Avapiés. Se recordará que el propio Rey se esforzó en disculpar el resbalón de los Sánchez, después de que el encargado del protocolo del acto los retirara de la real hilera y ellos tuvieran que salir como los invitados abusones de la parábola, tras una Ana Pastor que intentaba a duras penas que no se le partiera el esternón: una imagen para la Historia. No creo que Díaz Ayuso tenga un detallazo semejante con Bolaños, y es que ya lo dijo Hegel: la Historia se repite, pero lo que era cómico en la primera versión, en la segunda ni siquiera tiene gracia. O algo parecido.

Un chistosillo de no sé qué tele ha sostenido que, en el sainete del Dos de Mayo de 2023, Félix Bolaños encarnaba a Manolita Malasaña, y Jezabel Díaz Ayuso, al Rey Felón o, por lo menos, a la aristocracia afrancesada. Tonterías. Como mucho, Bolaños encarnaba a los Sánchez; Díaz Ayuso a la pareja real, y su jefa de protocolo al jefe de protocolo de Zarzuela del 12 de Octubre de 2018. Sánchez intentaba, creo yo, resarcirse del bochorno de aquella jornada mediante su doméstico, lanzándolo a la toma incruenta de Madrid, y recurriendo a la misma lógica que el PSOE viene aplicando para ganar retrospectivamente la Guerra Civil. Ya no funciona. Pero sé magnánima, Jezabel: cuando lo eches, dale agua de Loeches.