EL MUNDO 28/12/12
· Ciutadans cree que el nuevo equipo quiere «destruir el Estado de Derecho y del Bienestar»
Pasar del Gobierno de los mejores-como apodó Artur Mas a su primer equipo- al Ejecutivo de los políticos no ha gustado nada a la oposición catalana. Tanto PSC como PP coinciden en criticar el perfil «independentista» y poco negociador con el Estado que ha adoptado el presidente de la Generalitat al ascender a Francesc Homs, hombre del núcleo más soberanista de Convergència, a consejero de la Presidencia y encargado de la polémica cartera de Asuntos Exteriores.
En un papel que se asemeja más al de jefa de la oposición que al de presidenta del cuarto partido del Parlament, Alicia Sánchez-Camacho fue ayer una de las más duras con el nuevo organigrama. Para la líder del PP, el Govern tiene un perfil «separatista» con políticos «radicales», cuyo objetivo «no es sacar a Cataluña de la crisis sino de España».
Mucho han cambiado las tornas para los populares en Cataluña. Hace menos de dos años se veían pactando con Artur Mas para cerrar los Presupuestos de la Generalitat, mientras que ahora critican con fuerza la deriva independentista de los convergentes y su alianza con Esquerra. «Mas ha borrado a los sectores más moderados y dialogantes de CiU y ha puesto a los partidarios de la confrontación con España, de la ruptura, a los sectores más radicales» con el beneplácito de ERC, criticó Sánchez-Camacho, quien también tuvo unas palabras para Francesc Homs. Para la popular, el nuevo hombre fuerte del Govern es el «responsable» e «ideólogo» de la «confrontación» con España y de la «provocación permanente». Cabe recordar la agria polémica entre CiU y el PP que levantó el nuevo consejero de la Presidencia al llamar «macarra» al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, por amenazar con no poder pagar los salarios de los empleados públicos.
En el lado socialista tampoco se ve con buenos ojos el nuevo equipo confeccionado por Artur Mas para empezar a edificar las «estructuras de Estado» de Cataluña. El portavoz del PSC, Jaume Collboni, tachó de «neoliberal y radicalizado» el Ejecutivo de CiU porque mantiene a consellers que, a su juicio, se han caracterizado por importantes recortes y da entrada a otros de talante más independentista.
En declaraciones a Europa Press, Collboni consideró que «sobran actitudes radicalizadas y dogmáticas» en referencia a la figura de Francesc Homs en el nuevo organigrama y a la incorporación de Germà Gordó, miembro del sector más radical de Convergència. Los socialistas también criticaron la continuidad del titular de Salud, Boi Ruiz, y la consejera de Enseñanza, Irene Rigau, al encarnar, a su juicio, la «mala gestión y los recortes lineales» de la anterior legislatura. Iniciativa, por su parte, también coincidió con el PSC en cargar contra los ajustes en sanidad y educación.
Mucho más duro fue el portavoz de Ciutadans, Jordi Cañas, quien acusó a Artur Mas de premiar a los «radicales» en su nuevo equipo con la voluntad, en su opinión, «de destruir el Estado de Derecho y del Bienestar». También recordó la presunta vinculación del nuevo titular de Justicia con el affaire de las ITV.