EL MUNDO 24/09/13
Le acusan de «volver a Lizarra», «manipular la enseñanza» y crear «niños nacionalistas»
La batalla está planteada y ayer comenzó a librarse. Y eso que, por ahora, tan sólo es un documento, una primera propuesta con aspiración a convertirse en un decreto que modifique el currículum educativo vigente en el sistema docente vasco para dotarlo, entre otros contenidos, de una nueva visión de la «realidad de la existencia del pueblo vasco», integrado por los siete herrialdes y profundizando en sus características «etnoculturales y lingüísticas».
Ni siquiera su recién firmado aliado de legislatura dejará que tome fuerza la propuesta. El PSE le dijo ayer no. El PP también. El tercer rechazo lo anunció UPyD. Ninguna de las tres formaciones parlamentarias respaldará lo que ayer calificaron como un nuevo intento de «adoctrinamiento» por parte del nacionalismo y de utilización del sistema educativo. «Una vuelta a tiempos de Lizarra», para los socialistas; una «manipulación», para los populares, y una muestra más del regreso «a tiempos de Ibarretxe», en opinión de UPyD.
De entrada, dos de las tres formaciones –PP y UPyD– solicitarán la comparecencia de la consejera Cristina Uriarte para que explique en qué punto está la iniciativa y los objetivos de la misma. El rechazo de PSE, PP y UPyD se produjo tras conocer a través de EL MUNDO que el Ejecutivo de Iñigo Urkullu ultima un documento con el que sortear la aplicación y los efectos de la Ley Wert, contra la que el rechazo en la comunidad educativa vasca es general. Una crítica en la que la Consejería de Educación justifica la necesidad de desarrollar ahora un marco educativo propio, un «currículum vasco».
Una petición que históricamente venían reclamando tanto la patronal de las ikastolas como la principal red concertada religiosa, Kristau Eskola. Dos plataformas con las que el Ejecutivo llevaría negociado el diseño del futuro currículum vasco desde hace casi cuatro meses y del que no ha informado a los partidos.
La ex consejera de Educación Isabel Celaá exigió ayer al Gobierno vasco que reconsidere sus planes. Mostró su «sensación de retroceso» tras conocer los planes del Ejecutivo. Una iniciativa que para la responsable de Educación del PSE «nos devuelve a tiempos de Lizarra». Celaá se preguntó si el actual currículum «¿acaso no es vasco?» y si lo que realmente se pretende es elaborar un currículum «nacionalista vasco».
Desde el PP, su portavoz en la comisión de Educación, Iñaki Oyarzábal, denunció el «sesgo nacionalista» que el Gobierno de Urkullu quiere imprimir al sistema educativo con un empeño por «politizar» la enseñanza. Para el popular, el intento por retomar un currículum vasco «nos devuelve a tiempos pasados» buscando el adoctrinamiento, «y eso es rechazable». Oyarzábal considera que mientras desde el PNV se recurre a la ley de Wert para denunciar una «utilización» por parte del Gobierno de Rajoy de la Educación, Urkullu lidera un intento por pivotar la enseñanza en «señas identitarias» e incidir de modo reiterativo «en una dicotomía de lo vasco y lo español como algo diferenciado y contrapuesto».
Por último, desde UPyD, su único parlamentario, Gorka Maneiro, tildó de nueva «vuelta de tuerca» el intento por «convertir a todos los niños y niñas en nacionalistas».