EL MUNDO 30/09/16
F. JIMÉNEZ LOSANTOS
AYER EN Ferraz nació una estrella y se apagó otra: deslumbró la niña de Susana, Verónica Pérez, que demostró que las pequeñitas son como los pequeñitos: ante el toraco grande se vienen arriba y son capaces de quitarse la chaquetilla como Diego Puerta y entrar a matar en chaleco para llegar al morrillo y dejar el estoque en todo lo alto. Y se apagó Pedro Sánchez, al que le falló el batallón de mujeres en bicicleta que en 1917 dejó el Palacio de Invierno en San Petersburgo y permitió el golpe de Estado bolchevique. Fue el primer acto de la guerra civil que teorizó y buscó Lenin, ganó Trotski y disfrutó Stalin. La ruina de Bicimad (bicieléctricas de Carmena) impidió que Pitita Maestre acudiera, torsoexplícita, a salvar al tovarich Sánchez.