Ayer se produjo el primer intento de demostrar fuerza. PSOE y Ciudadanos sumaron sus votos en la Mesa del Congreso para tumbar dos de los 10 vetos impuestos por el Gobierno a la tramitación de otras tantas proposiciones de ley presentadas por la oposición. De los dos vetos que se han conseguido evitar, al menos de momento, uno es trascendente, ya que afecta a la derogación del calendario de aplicación de la Lomce.
Tras conocerse el resultado de la votación en la Mesa de la Cámara Baja, la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, se apresuró a destacar en un tuit el poder de oposición que puede llegar a desplegar el PSOE una vez que sea investido Rajoy presidente del Gobierno. Díaz intentaba demostrar así, votación mediante, que abstenerse no es pactar y mucho menos permitir que desde La Moncloa se intente activar un rodillo como si el PP siguiera disfrutando de mayoría absoluta.
No obstante, la victoria que ayer se anotaron PSOE y C’s en la Mesa de la Cámara Baja será previsiblemente pasajera. El Gobierno tiene intención de recurrir ante el Tribunal Constitucional –por conflicto en atribución de competencias– los argumentos que presenten los citados grupos para justificar su oposición al veto del Ejecutivo.
El Gobierno señala que la proposición de ley que pretende tramitar la oposición implicaría una disminución de ingresos, puesto que acarrearía la pérdida de casi 700 millones de euros en ayudas de la UE. De acuerdo con el artículo 134.6 de la Constitución y el 126 del Reglamento del Congreso, el Ejecutivo puede vetar las iniciativas de la oposición que impliquen un incremento del gasto o una disminución de los ingresos. De llegar el caso al TC, éste tardaría meses, si no años, en dirimir el conflicto.