- En su discurso de celebración del Día de Castilla y León, el ministro de ‘Todo lo que se Mueve’ se ha referido a su comunidad, con razón, como «un pueblo de señores», y sin razón se ha incluido él
«Sin memoria no existimos y quizás sin responsabilidad no merezcamos existir». A primera vista, parece la frase de un pensador, sin embargo es de Óscar Puente. La memoria a la que se refiere es la inducida, conocida como «democrática» o «histórica», y la responsabilidad es la que a su juicio le falta al gobierno de PP y Vox en su comunidad. En su discurso de celebración del Día de Castilla y León, el ministro de ‘Todo lo que se Mueve’ se ha referido a su comunidad, con razón, como «un pueblo de señores», y sin razón se ha incluido él. Por contraste, sus gobernantes actuales serían «señoritos». Como si el ministro fuera un jornalero. Me parece una operación interesante; en sus apariciones públicas debería vestir de campesino del siglo XIX, bajo tosca saya y alpargata heredada.
A ver, Puente, sabemos que tú solo quieres aportar. Al contrario que Feijóo, los zurdos sabéis que la gestión no da el voto; lo da la indignación canalizada. Por eso el PP no quiere molestar a nadie y tú estás empeñado en molestar a media España todos los días. Por aportar, insisto. Te entiendo, de verdad. Serás marrullero, pero no tonto. Sabes de sobra lo que se espera de un cargo nombrado por el autócrata. Sospecho que de noche, antes de conciliar el sueño, lamentas la desidia de algunos menos lanzados, compañeros acomodaticios que solo ofenden a media España cuando les da pie un periodista colocándoles el micrófono con una pregunta trampa o de diseño (ambas hay que contestarlas del mismo modo, ¿no es paradójico?). Tú rompes a hablar a la mínima, tú buscas el micro. Si te lo pasaran en una boda, te ciscarías en la derecha sin venir a cuento, tildarías de franquistas a los que no te aplaudieran y la liarías. Porque eres un valiente y un soldado.
Valiente, soldado, y un mentiroso de primera. Normal, el sanchismo respira en la mentira y solo en la mentira, lo que demuestra vuestra afición, pues hay verdades que no os dañarían, aunque ahora mismo no se me ocurre ninguna. Habéis hecho de la bola un arte y de la traición un orgullo. La verdad os da urticaria por adaptación al medio sanchista, donde solo sobreviven los fuleros y los cuentistas. Si siendo socialista te empeñas en «mirar al pasado de frente» (esa osada expresión has usado), además de recurrir a alguna ilusión óptica para tapar a los asesinados por la ETA a los que habéis escupido, te vas a topar con centenares de checas socialistas, y antes con el magnicidio de Calvo Sotelo a manos de socialistas, y antes con el pucherazo de febrero del 36, y antes con el golpe socialista del 34, preparado para desatar la guerra civil. No lo digo yo, lo dicen los papeles que guardáis en la Fundación Pablo Iglesias. Busca, busca. No os conviene tirar de historia, la verdad. Mejor sigue con lo de los señoritos. Y no olvides guardar esta columna. De nada, hombre.