Puig acepta un perfil nacionalista en Educación

EL MUNDO 30/06/15

· Marzà defiende la enseñanza en valenciano y colaborar con Cataluña

El primer Consell bipartito presidido por Ximo Puig va a ser un hueso difícil de roer en el ámbito parlamentario para un PP en proceso de (re)construcción. Puig no sólo tiene en la vicepresidenta Mònica Oltra a un escudo antimisiles que atraerá la atención política y mediática –con los beneficios y perjuicios que eso tiene para el presidente–, sino que dispone de consellers muy experimentados en la vida política que le garantizan solvencia en el despliegue parlamentario ante el PP y Ciudadanos.

Pero ya de entrada se intuye que ambos partidos de la oposición pondrán el foco de sus críticas en el perfil escogido para la Consejería de Educación, donde Puig ha aceptado finalmente el perfil de Vicent Marzà, propuesto por los nacionalistas. Este joven maestro de 32 años, especialista en inglés y francés, pertenece a Escola Valenciana y al sindicato STEPV, el mayoritario en Educación, y ha defendido (y defiende) la posición educativa y cultural tradicional del nacionalismo de izquierdas.

El nuevo titular de Educación no tiene ninguna duda respecto a la unidad de la lengua, es defensor a ultranza de la enseñanza en valenciano y culturalmente es proclive a la colaboración con territorios hermanos como Baleares y Cataluña.

Marzà representa al Bloc «cien por cien», un partido que ha transitado ideológicamente desde el independentismo democrático que en su día caracterizó a Unitat del Poble Valencià, a posiciones algo más suavizadas, más próximas a Convergència i Unió que a Esquerra Republicana de Cataluña.
Los socialistas habían rechazado inicialmente otro nombre, el de Gràcia Jiménez, con exactamente el mismo perfil que Marzà. Después de que el Bloc confirmara que había propuesto a Jiménez, la publicación de imágenes en redes sociales de la aspirante a consellera con banderas independentistas y de mensajes en tono radical enterró todas sus opciones.

OLTRA, PODEROSA
Como vicepresidenta y portavoz, Mònica Oltra va a tener no sólo el protagonismo que le otorga el cargo, sino el que añadirán su personalidad y su talante, absolutamente dispuesto y comprometido a cambiar las cosas de raíz. Su gran ilusión es dejar impronta en Igualdad y Política Inclusiva.

La vicepresidenta desplegará por vocación y convicción un papel muy relevante en la imagen pública del Consell y en el trabajo parlamentario, para el que también contará con el veterano profesor de Derecho constitucional Manuel Alcaraz desde la cartera de Transparencia, Responsabilidad Social, Participación y Cooperación. Ligado históricamente a Izquierda Unida, tiene experiencia como diputado en el Congreso.

Otra pieza clave del Consell es Vicent Soler, reputado socialista de perfil valencianista que, por su solvencia, habría podido asumir cualquier cartera. Llevará la que por naturaleza más domina, que es Hacienda, Modelo Económico y Administración Pública.

Soler, decano de la Facultad de Economía, en su día aspirante a rector, ex conseller y buen articulista, pensador y polemista, va a ser el principal escudero de Puig en la tarea en la que ha apostado gran parte del crédito de este primer mandato: la batalla con el Gobierno central por la mejora de la financiación autonómica.

El tándem formado por Vicent Soler en Hacienda y Rafael Climent en Economía será el encargado de la prometida transformación del modelo productivo valenciano. La diputada socialista Carmen Montón, secretaria federal de Igualdad del PSOE, llevará Sanidad, y otra socialista, María José Salvador, la cartera de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio.