Puigdemont ofreció a Rajoy incluir la oferta del Gobierno en la papeleta del referéndum

EL CONFIDENCIAL 23/02/17

· El presidente español se negó porque el marco legal español lo impide. También le explicó al máximo cargo de la Generalitat que el Gobierno no tenía todavía una propuesta articulada

El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ofreció a Mariano Rajoy incluir su propuesta de pacto para Cataluña en la papeleta del referéndum como alternativa a la independencia. Lo hizo durante la reunión secreta que ambos mantuvieron en Moncloa el pasado 11 de enero, según han explicado fuentes conocedoras del encuentro. Rajoy rechazó esta posibilidad, igual que otras que Puigdemont puso sobre la mesa para salir del almuerzo con las bases de una consulta pactada.

La opción supondría que los catalanes se encontrarían en septiembre en las urnas con una alternativa que supondría escoger entre la independencia, por un lado, o votar por el pacto que el Gobierno del PP hubiese puesto sobre la mesa para mejorar el encaje de Cataluña con el resto de España. Esta solución ofrecería a Rajoy una alternativa en positivo, en lugar del no.

Uno de los motivos que alegó Rajoy durante el almuerzo con su homólogo catalán para negarse no solo fue que el marco legal español lo impide. También que el Gobierno español no tenía todavía una propuesta articulada que poner sobre la mesa de negociación, según han corroborado diversas fuentes políticas tanto en Madrid como en Barcelona.

Pese a hacer esta propuesta a Rajoy, Carles Puigdemont, ayer, en sede parlamentaria, durante una flojísima sesión de control, aseguró que «no se han producido ni se están produciendo negociaciones» con el Gobierno español. Pero lo cierto es que, como presidente de la Generalitat, sí que hizo varias propuestas para pactar el referéndum. Y lo hizo en Moncloa. Rajoy las rechazó todas.

En lugar de reconocer los hechos, Puigdemont respondió ayer a la diputada de C’s Inés Arrimadas: “Lo digo con tristeza como antes le he señalado al señor Iceta, estas negociaciones ni están y, al parecer, tampoco se las espera”. Ayer, portavoces de Presidencia ni siquiera aceptaron confirmar la reunión, pese a que el propio Rajoy la dio a entender en el Congreso de los Diputados.

Tras la reunión, a ambos interlocutores les quedó muy claro que las posturas estaban muy alejadas. Y no solo por la negativa de Puigdemont a acudir a la reunión de presidentes autonómicos y a que Cataluña participe en la negociación del nuevo sistema de financiación. Puigdemont también dejó muy clara su voluntad de convocar el referéndum pese a que viola el marco legal español. Ante esa disyuntiva, Rajoy prefirió no avanzar más por la vía de adelantarle a Carles Puigdemont futuras cesiones.

Las respuestas de Puigdemont en el Parlament niegan lo acontecido durante el almuerzo con Rajoy, donde sí se hicieron propuestas concretas

El resultado fue tan malo para ambas partes que los dos presidentes decidieron que el encuentro fuera secreto y que no se hiciese público, a la espera de una nueva reunión que tendría lugar en primavera y cuyas condiciones y participantes ya se decidirían más adelante. Rajoy informó a la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, y lo mismo hizo Puigdemont con Junqueras. Pero se intentó que se mantuviese en un círculo lo más restringido posible.

Controlar el relato
Tras la reunión, la situación se fue enquistando en Cataluña y la tentación para controlar el relato fue muy grande. Tanto que cuando durante una comida en Moncloa la pasada semana, Javier Godó, conde de Godó y editor de ‘La Vanguardia’, recriminó a Rajoy la falta de propuestas sólidas para dar sentido a la operación diálogo. Entonces el propio presidente español le desveló a Godó el encuentro con Puigdemont y cómo el máximo alto cargo catalán se negó a abrir un diálogo sobre nada que no fuese el referéndum.

A partir de aquí, y pese a que durante la semana cargos de todo tipo, desde la ‘consellera’ de Presidencia, Neus Munté, hasta el líder del PP catalán, Xavier García Albiol, negaron cualquier tipo de contacto poniéndose en evidencia, era cuestión de tiempo que la noticia saliese a la luz.

Incomodidad de Puigdemont
Puigdemont se mostró ayer visiblemente incómodo con la revelación. La razón radica en su acuerdo con la CUP cuando pasó la moción de confianza. Entre otras cosas, el presidente catalán no podía mantener contactos como el de Moncloa sin informar a sus socios anticapitalistas. Pero no fue así. Lo mismo que integrar la hipotética propuesta del PP en la pregunta del referéndum.

La CUP se ha mostrado leal con Puigdemont y Junts Pel Sí: ha aprobado los Presupuestos de Junqueras, ha blindado el caso Vidal para que ni el polémico exjuez acuda al Parlament ni tampoco tengan que comparecer el propio Puigdemont u otros ‘consellers’ implicados. Así que la reunión con Rajoy es una puñalada a los ‘cupaires’. Pero Carles Puigdemont necesita sus 10 diputados para seguir adelante con el ‘procés’. Los equilibrios políticos en los próximos días en Cataluña serán delicados.