ABC – 16/04/17
· La tensión con ERC dejará huella para el futuro. La CUP les aprieta.
· Siguen las aguas revueltas en los restos de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC), que la herencia del pujolismo y los turbulentos años de gobierno de Artur Mas obligaron a transformar en el PDECat.
Las palabras de David Bonvehí, coordinador organizativo del partido, señalando que la formación debe adaptarse al contexto político en función de cómo acabe el llamado «proceso independentista» y que, por lo tanto, su líder deberá ser bien «independentista», bien «autonomista», siguen resonando en las altas esferas políticas de los partidos secesionistas.
Ayer, para despejar cualquier duda –todavía no se había pronunciado en público–, Carles Puigdemont, presidente de la Generalitat, indicó que sigue comprometido en convocar y celebrar un referéndum: «Ni autonomismo, ni pájaro en mano, ni tripartito. Millones de personas en Cataluña ya lo han entendido, y piden el referéndum. ¡Y lo tendrán!».
Desencuentro PDECat-ERC
Puigdemont quiso dejar claro, con este comentario en su cuenta personal de Twitter, que su objetivo sigue siendo el mismo que el de ERC. Una forma de intentar apaciguar los ánimos después de que dos militantes de ERC fueran señalados como causantes de esta crisis política, que empezó con la grabación de la conversación privada de Bonvehí con cargos y electos del PDECat de la comarca del Bages (Barcelona). Se espera que este martes Bonvehí lleve la grabación de la reunión y su posterior publicación en la prensa ante la Fiscalía, para que investigue el caso, por si se ha cometido delito.
En los audios que se hicieron públicos se escuchan dos voces –supuestamente de las personas que están grabando la reunión– que el PDECat identifica con las de Mireia Estafanell y Pere Culell, la primera es teniente de alcalde de ERC en Manresa –y gobierna en coalición con el PDECat– y el segundo fue candidato a alcalde de ERC en esta localidad. Según parece, Estafanell y Culell habrían coincidido el 31 de marzo en el mismo restaurante en el que se celebraba la reunión del PDECat.
De esta manera, la tensión entre los dos partidos que forman Junts pel Sí (JpS) en el Parlamento de Cataluña está por encima de límites esperados por sus direcciones a estas alturas del año. La presión externa desde el espacio independentista la sigue ejerciendo la CUP. Al poco de manifestar Puigdemont su posición le respondía Mireia Boya, la presidenta del grupo de la CUP en la cámara autonómica, con un escueto y directo: «Fecha y pregunta». Hacía referencia así a la exigencia más urgente de la formación anticapitalista, que no es otra que la de tener ya fecha y pregunta concretas del referéndum ilegal.
Por su parte, el secretario de Comunicación y diputado autonómico de Ciudadanos, Fernando de Páramo, metió el dedo en la llaga, aprovechando las discrepancias entre el PDECat y ERC. Desde su cuenta de Twitter señaló que después de estar «peleándose por las sillas» lo siguiente sería: «¿Ir al ‘malvado’ Tribunal Constitucional?».
Eco en Manresa
De momento, esta crisis de la grabación a Bonvehí ha puesto en riesgo el pacto de gobierno en Manresa. El PSC local pidió ayer al alcalde Valentí Junyent (PDECat), que ponga «la ciudad en el primer orden de prioridades» y actúe contra Estafanell, por la evidente pérdida de confianza en ella.
ABC – 16/04/17