ABC 25/05/17
En medio de lo que el soberanismo pretende que sea el estadio final del proceso independentista, y cuando la tensión entre Generalitat y el Gobierno es máxima, el presidente catalán, Carles Puigdemont, se reunió ayer con el fiscal general del Estado, José Manuel Maza. Puigdemont trasladó a Maza su disgusto por la «judicialización» y encausamiento de los líderes soberanistas, mientras que la Fiscalía, en una nota posterior a la reunión, precisó que «dado el carácter institucional de la visita, no se consideró oportuno tratar temas que se encuentran judicializados». La Fiscalía recordó que el encuentro con Puigdemont se «justifica» por la reunión hoy en Barcelona de la Junta de Fiscales Superiores autonómicos.
· «Última petición»
El presidente catalán advierte que si Rajoy se niega a dialogar dará por finalizada la vía pactada
El encuentro se produjo el mismo día en el que el exconsejero de Justicia catalán Germà Gordó comparecía en el Parlament en la comisión que trata sobre la corrupción que atañe a CDC. Acosado por la oposición, Gordó señaló que «siempre» actuó «de acuerdo al ordenamiento jurídico» y que en sus reuniones con empresarios nadie le pidió «nunca» nada que fuera «contra el ordenamiento jurídico».
Por otra parte, y el mismo día en el que Puigdemont remitía al presidente Mariano Rajoy la carta en la que formalmente le pide negociar los términos de la consulta, el grupo de JpS en el Parlament remitía una petición para declarar hábil la segunda quincena de agosto, para preparar el referéndum. En esa carta, Puigdemont urge a Rajoy a sentarse a dialogar desde la «máxima voluntad de buscar una solución pactada y acordada». Puigdemont avanzó que dará por enterrada la vía pactada si Rajoy se niega a aceptar su invitación. «Esta petición que hacemos es la última», advirtió.