ABC – 14/08/14
· La declaración voluntaria exime de delito y Hacienda solo reclama los últimos cuatro años no prescritos.
· Un testigo asegura haber visto coches oficiales de la Generalitat llevando dinero a Suiza, según Manos Limpias.
Detrás de la confesión de Jordi Pujol hay una estrategia de defensa muy calculada basada en la prescripción fiscal y penal y en las dificultades que siempre comporta seguir el rastro de dinero depositado en el extranjero. Convenientemente asesorado por sus abogados, el expresidente de la Generalitat, quien admitió haber tenido una cuenta en Andorra con capital procedente de una herencia paterna de 1980, se ha autoinculpado para salvar a sus hijos, beneficiarios de ese legado. De momento, solo debe responder por los ejercicios no prescritos del impuesto sobre la renta, es decir, de los últimos cuatro años. Si ese dinero, cifrado en unos cinco millones de euros según la banca andorrana, procede de comisiones de obra pública cobradas durante su mandato, es algo que la Justicia debe demostrar por otra vía, la penal.
De cómo el protagonista de uno de los mayores escándalos políticos y sociales de los últimos tiempos intenta medir los tiempos de las pesquisas judiciales da fe la querella anunciada por la familia Pujol contra la Banca Privada de Andorra y Andbank, un intento de invalidar las pruebas mediante el argumento de que se han filtrado datos confidenciales.
Al no existir una investigación fiscal ni judicial previa, la declaración voluntaria exime a Pujol de un delito fiscal, por lo que Hacienda solo le reclama, a efectos de comprobación, los ejercicios sobre la renta posteriores a 2010. Sin embargo, Hacienda no puede investigar su declaración de patrimonio, pues esta competencia corresponde a la Agencia Tributaria de Cataluña. De ahí que PP y Ciudadanos atribuyeran las prisas por la creación de una hacienda propia al intento de tapar operaciones del pasado. Pujol pagará una multa, pero en el caso de que sus actuaciones fueran objeto de un ilícito penal, es poco probable que ingresara en prisión dada su avanzada edad, 84 años –a partir de los 70 años, el Código Penal contempla la libertad condicional, aunque con determinados requisitos–.
Con su carta inculpatoria, el convergente centra la atención mediática sobre su persona en beneficio de su familia. No obstante, los beneficiarios de la presunta herencia fueron su mujer, Marta Ferrusola, y sus siete hijos. Dos de ellos se acogieron a la amnistía fiscal de 2012, pero el resto deberá saldar sus cuentas con el fisco. Y con recargo, pues se les aplicará el tipo marginal máximo al superar los 300.000 euros. Así, deberán abonar un 43% (el vigente en Cataluña en el año 2010, el último no prescrito) más un 20% de recargo por hacerlo fuera de plazo, y otro 5% anual por intereses de demora desde 2012. Además, si la cuota de IRPF defraudada por los rendimientos de capital superan los 120.000 euros, serán acusados de un delito fiscal.
Sin embargo, la denuncia de Manos Limpias, que ha recaído en un juzgado de Barcelona, ha abierto un procedimiento penal contra el expresidente y su esposa, pues este sindicato considera que el dinero depositado en el extranjero tiene una procedencia ilegal, concretamente de las comisiones en la adjudicación de obra pública cobradas durante los 23 años de mandato de Pujol. Los abogados de éste juegan con ventaja, dada la dificultad que implica seguir la pista del dinero depositado en el extranjero. Si esos ingresos se hicieron en metálico –como supuestamente habría hecho Jordi Pujol Ferrusola en su periplo internacional por paraísos fiscales– averiguar el origen del dinero se vuelve muy complejo.
Pero a pesar de las artimañas legales del expresidente catalán, el proceso penal continúa. Y a muy buen ritmo. El sindicato Manos Limpias formalizó ayer la presentación de su querella contra Jordi Pujol y su esposa –ésta, como cómplice y cooperadora necesaria– ante el Juzgado de Instrucción número 31 de Barcelona.
El secretario general de Manos Limpias, Miguel Bernad, desveló además que en los tiempos de Pujol como presidente se utilizaban coches oficiales de la Generalitat para trasladar el dinero de las comisiones a Suiza. A Zúrich y Ginebra. Según explicó Bernad a ABC, un exempleado de la banca suiza que sabía de estos transportes se lo ha revelado y aportarán su testimonio por escrito. Además, otros testigos afirma que se transportaban maletas con dinero a Andorra camufladas en camiones de grava de una empresa de un hijo de Pujol.
Manos Limpias pidió que Pujol y su esposa sean citados a declarar ante la juez inmediatamente. La Fiscalía Anticorrupción, sin embargo, quiere que la juez se inhiba y el caso recale en la Audiencia Nacional, que ya investiga al primogénito de los Pujol-Ferrusola, Jordi, por blanqueo.
Financial Times: Vergüenza
Por su parte, el diario Financial Times volvió a hacerse eco de las consecuencias de la confesión de Pujol. En un editorial, califica el caso como «la vergüenza de Cataluña» y «una mancha en España», así como un «escándalo» que podría «alterar significativamente el debate sobre el independentismo catalán».
ABC – 14/08/14