- Se acaba de aprobar que España y sus jueces se equivocaron al frenar un golpe de Estado y que todo vale si eres un separatista catalán, hasta el terrorismo
–¿Quién está de presidente? ¿Sigue todavía el pachorras de Mariano?
–¡Qué va! Dónde va… Lo largó Sánchez en junio de 2018, con una moción de censura que lanzó con solo 85 diputados.
–¿Y cómo logró ganarla con 85 escaños si la mayoría absoluta son 176?
–Rompió todas las líneas rojas del PSOE y se alió a traición con Junqueras, Puigdemont, el PNV y Bildu. Han montado entre todos una especie de coalición que ahora gobierna España.
–Alucino, y te lo digo habiendo sido yo misma votante del PSOE. ¿Y la gente apoya eso en las urnas?
–Las últimas elecciones las convocó en pleno despiste del verano, en el calorazo de finales de julio, y aún así las perdió. Ganó el PP, aunque sin mayoría absoluta. Pero su cuchipanda con los independentistas le ha permitido seguir en el poder sin siquiera ganar.
–¿Y cómo le va? ¿Le funciona el invento?
–Bueno ahora mismo tiene encima unos marrones de corrupción de la leche, con su mujer imputada en los tribunales por un posible delito de tráfico de influencias.
–Qué locura…
–Pero hay más. ¿Te acuerdas de Ábalos, el tío chuleta con el que mangoneaba el PSOE, el que era su brazo derecho? Pues lo han largado del partido, porque hay un escándalo de corrupción en su ministerio, por mordidas en la compra de material sanitario durante la tremenda pandemia que hemos sufrido. El follón ha llegado incluso a la Fiscalía Europea.
–¿Y Sánchez aguanta a pesar de todo eso?
–Y tanto que aguanta. Hoy mismo acaba de sacar adelante una Ley de Amnistía.
–¿Amnistía de qué?
–De los delitos del golpe de Estado separatista de 2017 y de todo lo que tenga que ver con él, incluidas las malversaciones y los ataques violentos, como el corte de autopistas con barricadas, la ocupación del aeropuerto de Barcelona y su estación del AVE, o los disturbios en Cataluña destrozando escaparates y quemando contenedores. Además se establece que los jueces que pararon el golpe hicieron guerra sucia y que los golpistas eran unos benditos, unos demócratas ejemplares. Acabamos de aprobar que España y sus jueces se equivocaron al frenar un golpe de Estado y que todo vale si eres un separatista catalán, hasta el terrorismo
–Pero Sánchez apoyó a Rajoy frente al levantamiento de Puigdemont y Junqueras. Votó a favor del 155, me acuerdo perfectamente. No entiendo nada…
–Ya, pero ahora ha cambiado de acera, porque se ha quedado corto de votos y Puigdemont, que tiene siete diputados en Madrid y sigue fugado en el extranjero, le ha dicho que o lo dejaba libre de polvo y paja con una ley de amnistía o lo echaba de la Moncloa.
–O sea, que por lo que veo el que realmente manda ahora en España es Puigdemont. ¡Qué delirio! ¿Y la gente qué opina? ¿El Rey, la oposición, los medios…? ¿No se oponen? ¿Permiten el cachondeo de que el país esté al dictado de un partido separatista, golpista y minoritario?
–Según las encuestas casi un 70 % de los españoles están en contra y ha habido varias ‘manifas’, algunas bastante grandes, pero al final, nada. Por su parte, el Consejo del Poder Judicial y el Supremo la rechazan y creen que es inconstitucional. Al Rey la verdad es que Sánchez le ha hecho una faena gorda, porque la amnistía contradice por completo su discurso de octubre de 2017, que fue clave para parar el golpe. Pero poco puede hacer el Rey, más allá de apelaciones generales a respetar la Constitución. En cuanto a los partidos, el PSOE rechazaba tajantemente la amnistía. El propio Sánchez decía claramente que «no cabe en la Constitución»… hasta que necesitó los siete votos del chantaje de Puchi y anunció en Ferraz con toda la jeta que necesitaba cambiar de opinión para seguir en la Moncloa. Y el PSOE, a la orden. Todos han girado como un ejército, y lo mismo sus tertulianos.
–Bueno, pero si es anticonstitucional la cosa está fácil. Se presenta un recurso al TC, la tumba y arreglado.
–Ay, si fuese tan sencillo… En tu ausencia hay algo más que ha cambiado. Ahora el TC ya está controlado por Sánchez, que dispone allí de una mayoría que trabaja a sus órdenes, con Conde-Pumpido, un hooligan del PSOE, colocado como presidente. Ahora en España es constitucional todo aquello que Sánchez necesite que lo sea. Está reescribiendo la Constitución por la puerta trasera. En realidad está imitando el mecanismo que empleó en su día Hugo Chávez en Venezuela.
–¿Y no hay una reacción para frenar todo esto?
–España está ahora mismo partida en dos por la ideología. Ya no se consideran los hechos empíricos. Increíblemente, la izquierda ha conseguido reavivar los rencores de la Guerra Civil de nuestros abuelos y la política se ha convertido en una batalla de hinchadas futboleras. Para los que todavía votan a Sánchez, que son casi ocho millones, lo único que importa es el odio a la derecha. Todo vale con tal de que no mande. Ayer hemos pasado por la vergüenza de ver a Junqueras, que a estas alturas debería seguir en la cárcel, y a toda su tropa restregándonos por la cara en la capital de España su «victoria» en el Congreso contra todos nosotros.
–Qué disparate. Resumiendo: España está bien jodida.
–Tú lo has dicho. Pero eso sí, las terrazas están petadas, cañita va y cañita viene, y nunca hubo tanta paguita del Estado.