Andrés Oppenheimer-El Español

El precio del bitcoin se ha disparado tras la victoria electoral de Donald Trump, impulsado por la expectativa de que habrá un clima regulatorio más amigable a las criptomonedas.

Pero un economista ganador del Premio Nobel advierte que el auge de las criptomonedas es una burbuja peligrosa que probablemente estalle.

Eric Maskin, el profesor de Harvard que fue uno de los ganadores del Premio Nobel de Economía en 2007, me dijo en una entrevista que la actual fiebre de las criptomonedas es una mala noticia para los países y una inversión arriesgada para los ciudadanos.

Contacte a Maskin pocos días atrás, curioso por saber sobre el destino de las criptomonedas después de que el precio de bitcoin alcanzó un récord de 93.000 dólares, o más del 30% de aumento en menos de dos semanas desde las elecciones de Estados Unidos. Desde principios de año, el bitcoin subió más del 100%.

Muchas personas que conozco están comprando bitcoins, en parte por la creencia de que Trump reducirá las regulaciones a las criptomonedas y ayudará a legitimar estas monedas virtuales. Los magnates que promueven las criptomonedas, empezando por Elon Musk, invirtieron muchos millones en la campaña de Trump.

Pero Maskin me dijo que el nuevo record de los precios de las criptomonedas es precisamente uno de los motivos por los que invertir en ellas es muy arriesgado. «Suben mucho, bajan mucho. Están muy lejos de ser una inversión segura», me señaló.

Hay tres razones principales por las que Maskin ve con preocupación el nuevo auge de las criptomonedas.

En primer lugar, el uso generalizado de estas monedas digitales privará a los gobiernos de una herramienta clave para luchar contra las recesiones económicas, dice.

Actualmente, cuando un país entra en recesión, el banco central aumenta la oferta monetaria para expandir la actividad económica. Pero si más personas usan criptomonedas en lugar de dólares, o pesos, los países ya no tendrán esta poderosa herramienta para luchar contra las recesiones.

En segundo lugar, las criptomonedas se utilizan a menudo para actividades ilegales, como pagar sobornos o el tráfico de drogas, me dijo Raskin. Su uso más masivo facilitará más transacciones delictivas bajo la protección del anonimato, agregó.

En cuanto al argumento de los partidarios del bitcoin de que las criptomonedas son usadas por mucha gente para transferir dinero, a menudo a sus familiares en el extranjero, sin pagar elevadas comisiones bancarias, Maskin me señaló que se podría hacer lo mismo con dólares digitales, o cualquier otra moneda nacional existente digitalizada.

«No me opongo a la idea de una moneda electrónica», me dijo Maskin. «Creo que eso está bien. Pero creo que debería ser una moneda gubernamental, no una moneda privada».

¿Qué responde al argumento de que, si las criptomonedas reciben la bendición de Trump, como muchos esperan, se convertirán en una inversión más común y, por lo tanto, más segura?, le pregunté a Maskin.

Maskin citó el colapso de la bolsa de criptomonedas FTX en 2022 como un ejemplo de que puede ocurrir exactamente lo contrario.

«FTX no cayó por un exceso de regulación», me dijo. «Si hubiera habido una mejor regulación, ese fraude podría haberse descubierto antes. Por eso, creo que la gente que dice que la volatilidad se reducirá (con Trump) está totalmente equivocada. Creo que podemos esperar una mayor volatilidad».

Sé que ninguno de estos argumentos convencerá a algunos de mis amigos que están comprando bitcoins. Ni siquiera el recordatorio de que los precios de bitcoin se desplomaron un 72% en solo un año en 2022 les impedirá sumarse a la actual fiebre de las criptomonedas.

Yo, por mi parte, prefiero mantenerme al margen. Y les digo a mis amigos que si están comprando criptomonedas para mandar dinero a familiares en el exterior o socios comerciales sin pagar comisiones bancarias, lo entiendo.

Y si las están comprando porque tienen dinero de sobra, y quieren jugar como si estuvieran en el casino, también lo entiendo.

Pero no le recomiendo a nadie que ponga más del 1% de sus ahorros en criptomonedas. Si piensan en estas monedas como una inversión seria a largo plazo, no se puede descartar que pierdan hasta la camisa.