EL MUNDO, 12/9/11
Miles de manifestantes exigen no acatar el auto contra la inmersión lingüística
Al final de la marcha se quema una foto del monarca y la bandera española
La marcha independentista de la Diada ha vuelto a acabar con la quema de una fotografía del Rey y de una bandera española y francesa. Como ha ocurrido en otras ocasiones, varios jóvenes encapuchados han hecho arder la imagen del monarca y las insignias oficiales al término de los parlamentos en el Fossar de les Moreres. Los Mossos ya han anunciado que investigarán el incidente, constituyente de delito.
Al margen de este ataque a los símbolos nacionales, la marcha se había convertido en una firme defensa de la inmersión lingüística en la escuela. La respuesta de miles soberanistas -50.000 según los convocantes y 10.000 según la Guàrdia Urbana- que han recorrido Barcelona ha sido una invitación explícita al desacato para evitar que el castellano también sea lengua vehicular.
Se ha añadido a la reivindicación anual del reconocimiento de la total soberanía de Cataluña, la exigencia de desobediencia ante el auto del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) que insta a que catalán y castellano se equiparen en las escuelas catalanas. Así, al lema «Som una nació, volem Estat propi» («Somos una nación, queremos Estado propio»), se ha sumado el de «Jo no acato, contra la sentència independència» («Yo no acato, contra la sentencia, independencia»).
Las entidades convocantes -Plataforma pel Dret a Decidir (PDD), Sobirania i Justícia y Sobirania i Progrés- han llamado a no dar «ni un paso atrás» ante las «agresiones al modelo de escuela catalana» para evitar que «ninguna segregue, divida o aísle por motivos de lengua».
Una ‘estelada’ de ocho metros de largo por tres de ancho ha encabezado la masa, que se ha dividido para continuar de forma oficial hasta Arc de Triomf y escindirse -de la mano de los más jóvenes- hacia el Fossar de les Moreres, donde se ha producido la quema de la foto del monarca y de las banderas. Bien es cierto, que otra insignia rojigualda ya había sido quemada minutos antes al paso del paseo Lluís Companys, ante los antiguos juzgados.
Las alusiones a las decisiones judiciales contrarias a los intereses soberanistas han sido continuas. Una pancarta rezaba, por ejemplo, «Poder Judicicial=poder colonial». «No tengo problemas con la lengua. Notable en castellano y notable en catalán». Representantes de las principales formaciones independentistas como el candidato a la presidencia de ERC, Oriol Junqueras, las cabezas visibles de Solidaritat Catalana per la Independència (SI), Uriel Bertran y Alfons López Tena, el presidente de la academia catalana de cine, Joel Joan o el portavoz de la izquierda abertzale, Txeliu Moreno, han estado presentes.
El ex presidente del Parlament, Heribert Barrera, también, en cierto modo. Su consigna «Tenim pressa, molta pressa» («Tenemos prisa, mucha prisa») ha lucido en una de las pancartas oficiales. La prisa de Barrera, la del independentismo, choca hoy con la de los tribunales, con la del ultimátum. Y esta manifestación se ha encargado de subrayarlo.
EL MUNDO, 12/9/11