- A dos meses de las municipales va y le sale un juicio a Albiol, candidato del PP en Badalona. Raro, raro, raro
Que todos, y digo bien, todos los partidos del consistorio badalonés se tuvieron que unir para desbancar a este gigantón de la política es harto sabido. Que la gestión de los actuales encargados de pulular por el ayuntamiento es malísima, también. Desidia en la administración, una inseguridad ciudadana brutal, inacción municipal escandalosa, en fin, lo que quieran. Xavier García Albiol, que goza de una confianza por parte de los vecinos brutal independientemente de su ideología en otros comicios, se perfila ganador por mayoría absoluta este próximo mayo. Pero, de repente, ah caramba, le sale un juicio por arte de ‘birlibirloque’ en el que se le pide una pena de dos años y dos meses de cárcel además de diez años de inhabilitación.
¿Por qué? Por el delito de haber permitido hace once, ¡once!, años la instalación de unas antenas de telefonía sin tener los permisos oficiales. Ole, ole y ole. Sale más caro poner una antena que pegarle a una viejecita. Pero a lo que vamos. En las fechas en las que se le imputan a Xavier esos tremebundos hechos – ¡unas antenas en Badalona, Dios mío, llamen al ejército, a la Armada, a los Power Rangers! – el hombre ni tan solo se encontraba en la ciudad por hallarse de vacaciones.
Sale más caro poner una antena que pegarle a una viejecita
Albiol, como es preceptivo, delegó su cargo de alcalde en otra persona. Basta leer el Boletín Oficial de la Provincia de aquellas fechas. Bueno, pues otra de las razones que esgrimen para acusar del genocidio antenil al político del PP es que ese mismo mes de agosto se reunió con un sindicato para hablar de las antenas, lo que podría ser delito de rebelión, insurrección, insubordinación e indigestión. O sea que el hombre se va de vacaciones hace once años y ahora, fíjate que cosas, hay quien asegura que estaba donde no estaba y autorizó a Telefónica y a Vodafone a que instalasen unas antenitas, reuniéndose con un sindicato para hablar de ellas.
otra de las razones que esgrimen para acusar del genocidio antenil al político del PP es que ese mismo mes de agosto se reunió con un sindicato para hablar de las antenas, lo que podría ser delito de rebelión, insurrección, insubordinación e indigestión
Y esta espeluznante denuncia surge, repetimos, a dos meses de unas elecciones en las que Albiol tiene la posibilidad de obtener mayoría absoluta en un feudo sociata que, por si fuera poco, está en Cataluña, donde eso es poco menos que un milagro. Que quedará en nada la cosa lo sabemos quiénes conocemos a Xavi y hemos visto el documento en el que los interesados atestiguan que se reunieron con él, sí, pero dos años más tarde – prueba que Albiol aportará al juicio, así como el BOPB citado antes -, igual que ya no saben qué inventar para echarle mierda, con perdón. Que si agredieron a una señora del PSC en un acto de Xavi, que si Albiol incendia contenedores, solo les ha faltado decir que Xavi mató a Kennedy. Son capaces de todo, tienen mal perder y emplean la guerra sucia contra quien los bate en las urnas. Eso no lo soportan, revelando así el nulo talante democrático que tienen. A la banda le gusta más Largo Caballero, el intento de golpe de estado de 1934 o las checas.