ABC 08/10/15
· El texto había recibido críticas del ministro de Sanidad y de las víctimas de ETA
Poco más de 24 horas de vida tuvo la fallida ponencia de convivencia y libertad que pretendían promover los populares vascos en el Parlamento autonómico. El texto de la moción para crear la ponencia, que exigía el «rechazo expreso a la violencia» terrorista, en lugar de la condena, y buscaba el respaldo de todas las fuerzas parlamentarias, incluida Bildu, recibió críticas por parte del ministro de Sanidad y presidente del PP en Álava, Alfonso Alonso, y de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT). La moción acabó siendo retirada.
La presidenta de los populares vascos, Arantza Quiroga, compareció ayer a mediodía en la Cámara de Vitoria para comunicar que daba marcha atrás por ser «lo más sensato» y apuntó directamente a Bildu, al que acusó de haber hecho un «uso partidista» de su propuesta, «retorciendo lo que había en el texto», algo que había «movido a la confusión». La coalición de la «izquierda abertzale» había dicho que detectaba «cambios evidentes» en el discurso del PP.
«No podemos consentir que esto se traduzca como una victoria de Bildu. No es justo ni con la propuesta que hemos hecho ni con la trayectoria de hombres y mujeres que todo este tiempo han estado frente al terrorismo y ello les ha supuesto mucho sacrificio personal y para sus familias», afirmó. «Lo ocurrido demuestra que aún queda mucho por hacer y que hay que ser firmes, claros, y que la buena voluntad con la que el PP ha presentado la moción, se ha utilizado, retorcido y vendido como una victoria».
El texto de la moción fijaba como uno de los objetivos de la ponencia «la deslegitimación definitiva del terrorismo, el reconocimiento del derecho a la verdad, la justicia y a la reparación de las víctimas». Los grupos parlamentarios, añadía, debían asumir un «rechazo expreso» a la violencia. Término que sustituía al de condena. Quiroga defendió ayer que la deslegitimación supone «lo mismo que condenar».
Al presentar la moción el martes, apeló a «no encallarnos en las palabras», pero admitió: «Probablemente habrá personas a favor y en contra». Y matizaba: «No estoy haciendo nada que se salga del posicionamiento del PP». Sin embargo, antes de que se retirara la moción, Alfonso Alonso advertía en la COPE de que «no se puede renunciar» a exigir a Bildu «la condena expresa del terrorismo de ETA» y de su «historia criminal». Y enviaba un mensaje claro: «Nuestra posición tiene que ser francamente contundente y podemos inducir a confusión si no parece la de siempre, la posición por la que hemos pagado un tributo de sangre».
Niega presiones
Quiroga, en su comparecencia de ayer, aseguró que la dirección nacional del PP, lejos de presionarle, había «escuchado y entendido perfectamente» su planteamiento, y de hecho dijo agradecer la «sensibilidad» que había percibido en Génova. «Quien ha venido a reventarlo ya sabemos quién es», insistía Quiroga en alusión a Bildu.
Por su parte, la Asociación de Víctimas del Terrorismo había expresado su «profundo malestar» y calificado de «afrenta» y «menosprecio» el uso del término «rechazo» en la moción del PP vasco. La AVT pedía el cese de Quiroga si no variaba su postura. «Al señor Urkullu le entienden fenomenal cuando propone que hagamos un mismo homenaje a Miguel Angel Blanco y a quien estaba sujetándolo cuando le estaban metiendo un tiro», replicó la líder del PP vasco.