Mariano Rajoy mentó la palabra «elecciones» en la cena navideña del PP de Madrid y el planeta político español palideció. ¿Qué había querido decir? ¿Era un apunte obvio para transmitir al partido que no pierda músculo? ¿O un aviso a la oposición? «Hasta dentro de muy poquito y ya preparando las próximas elecciones». Una sola frase, la última que pronunció en su discurso del miércoles por la noche, disparó ayer la tensión.
Para algunos dirigentes del PP fue sólo un «chascarrillo» que «no merece elevarse a la categoría de noticia». «No estamos trabajando para tirarlo todo por la borda en los próximos meses». Otros lo interpretaron sólo como un error. La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, lo atribuyó ayer directamente al «cansancio». «El jefe es más de desayunar que de cenar», llegó a decir. A esa hora, la mente no está «tan viva» como a las nueve de la mañana. «Me imagino que pasaría eso, porque en eso no estamos», aseguró la vicepresidenta para negar que Rajoy pueda estar pensando en otras elecciones generales.
Sin embargo, varias fuentes del PP confirman que Rajoy «no se equivocó». Dijo exactamente lo que quería decir. No significa que el presidente del Gobierno esté pensando en nuevas elecciones, pero sí que no le viene mal recordar que puede convocarlas a partir de mayo de 2017 si no logra el apoyo parlamentario que le permita gobernar.
La frase nada casual de Rajoy le sirvió de hecho al PP para dar fuelle a una nueva cita con las urnas. Para que ni los socialistas ni Ciudadanos se despisten. El portavoz popular en el Congreso, Rafael Hernando, recordó que evitar otras elecciones dependerá «de que algunos quieran ayudarnos». «Aquí tenemos la situación parlamentaria que tenemos; va a depender de que algunos quieran ayudarnos a colaborar a tener un presupuesto o no», dijo.
Hernando se mostró confiado en que «la gente sea sensata» y en que los demás partidos políticos aprovechen las fiestas navideñas para «reflexionar, que para eso sirve la Navidad».
Fuentes populares apuntaron que «¿qué presidente del Gobierno no ha utilizado la posibilidad de un adelanto electoral para su beneficio?». Estas valoraciones confirman la voluntad del PP de alimentar este debate, de ir avivando el fuego de unas nuevas elecciones cada cierto tiempo. Justo esta semana el Gobierno se llevó un revolcón del Congreso, con la aprobación de una proposición no de ley que pide la derogación de la reforma laboral. No tiene ningún efecto legal pero no deja de ser una palmadita en el rostro del Gobierno.
En el PP no ocultan que poseen el arma de convocar unas nuevas elecciones si la oposición les impide legislar o pretenden demoler el trabajo realizado por su Gobierno. Tampoco esconden que la tentación está ahí como consecuencia de la crisis que atraviesan el PSOE y Podemos. Ciudadanos, admiten, tampoco está en su mejor momento, con dificultades para encontrar su hueco en la política española y retener sus votos.
Para intentar cerrar el debate, el propio Rajoy descartó desde Bruselas cualquier posibilidad de elecciones, informa Pablo R. Suanzes. «No, francamente no. Lo que quiero es que esta legislatura dure como está previsto, salvo que se produzcan acontecimientos no deseables. Voy a trabajar para eso, porque es fundamental para España tener estabilidad y certidumbre. Haré lo posible y lo imposible para que dure cuatro años», ha insistido el presidente.