EL MUNDO – 09/02/16
· Acepta la invitación del socialista y llama al líder de C´s para cerrar una cita con él.
La agenda de Mariano Rajoy, aquella que confesó, preso de una broma telefónica, que tenía «muy libre», se salpica de citas esta semana. Pedro Sánchez le convocó a una reunión el miércoles y con Albert Rivera se verá el jueves. No obstante, a última hora de ayer el PP dijo que Rajoy no podía acudir a la reunión el miércoles y que Moncloa ha ofrecido al PSOE de jueves a domingo como alternativa. Ambas reuniones serán en el Congreso, aunque ayer no se había decidido el lugar exacto.
«No nos reunimos con Rajoy en su calidad de presidente del Gobierno en funciones, sino como candidato del PP. Todo el mundo en el PP entiende que Pedro Sánchez tiene un mandato constitucional de la Jefatura del Estado y tiene la iniciativa política», dijo ayer Antonio Hernando, portavoz del PSOE, sobre la celebración de la cita en el Congreso y la posibilidad de que Rajoy pidiera que fuera en Moncloa.
La reunión entre Sánchez y Rajoy llega en un ambiente de máxima confrontación entre ambos, que lleva el no del uno al otro en una investidura como bandera.
Más cordial se presenta la reunión del jueves del líder del PP con Rivera. El presidente de Ciudadanos le propuso este encuentro la semana pasada y Rajoy lo llamó ayer a mediodía para cerrar la cita. Se trata de la segunda reunión que mantienen tras las elecciones del 20-D –la anterior fue el 28 de diciembre en Moncloa–. Rivera quiere una mesa de negociación con el PP paralela a la del PSOE y uno de sus objetivos será trabajar para que los populares faciliten de forma activa –votando a favor– o pasiva –con la abstención– la investidura de Sánchez. Ciudadanos insiste, y así se lo ha comunicado al PSOE, en la necesidad de que el PP forme parte del diálogo, pues las grandes reformas de la legislatura, por ejemplo la constitucional, dependen de su apoyo.
A pesar de que el PP insistió ayer en su mensaje de que Sánchez no ha querido sentarse a hablar con Rajoy –desveló que canceló una reunión con él el pasado 18 de enero–, en la dirección del PP se ha impuesto la tesis de quienes pensaban que el presidente debía dialogar con el dirigente socialista.
El modo de actuar en esta nueva etapa había generado un debate interno en la cúpula del partido sobre cómo afrontar las conversaciones con Sánchez. Si se debía acudir o no y si debía ser Rajoy quien acudiera a la cita. Finalmente, han ganado el debate interno los partidarios de reunirse con Sánchez. De este modo, el PP da validez a su propio discurso y a la defensa de que es necesario sentarse a negociar.
EL MUNDO – 09/02/16