ABC 30/07/15
· Defiende a García Albiol por sus «ideas claras», porque tiene el «mejor aval», el apoyo de sus vecinos y se ocupa de los problemas reales
El PP organizó el lanzamiento de la candidatura de Xavier García Albiol a la Generalitat de Cataluña en un municipio donde ha sufrido uno de esos pactos de perdedores, auspiciados por el PSC, que le han dejado en la oposición pese a haber ganado en las urnas. Mariano Rajoy llegó a Castelldefels para apoyar e impulsar a García Albiol y a su número dos, Andrea Levy, pero también para enviar un mensaje a los que pretenden usar las elecciones autonómicas del 27 de septiembre como lanzadera independentista: «La ley se va a cumplir. Y si alguien quiere incumplirla, tendrá un problema».
La salida del túnel «El PP quiere que el 27-S comience la salida del túnel en Cataluña, la superación de las divisiones»
El mensaje de Rajoy y Albiol –a pocos días de que el presidente de la Generalitat, Artur Mas, convoque oficialmente las elecciones– es el de la defensa de quienes se consideran catalanes y españoles, sí, el de la unidad de España, también, pero en esta campaña no piensan olvidar lo que llaman los «problemas reales» de la gente. Rajoy aseguró que el PP va a defender que el resultado del 27-S «suponga el comienzo de la salida del túnel y la superación de la división y el enfrentamiento» que han originado algunos con su desafío independentista.
«Habla claro y es cercano»
En el Gobierno y el PP son plenamente conscientes de que García Albiol es un candidato polémico. En un día no se han ahorrado críticas ni descalificaciones en muchos sectores hacia el candidato por su supuesta «línea dura», y por su campaña «Limpiando Badalona», cuando optaba a la alcaldía de la tercera ciudad catalana.
Fuentes próximas a Rajoy, sin embargo, creen que la decisión ha sido plenamente acertada, porque «habla claro, es cercano y próximo, se refiere a los problemas de la gente, y no tiene pelos en la lengua cuando habla de seguridad, porque sin seguridad no hay libertad».
Según estas fuentes, «es bueno que se hable de él en Cataluña, porque eso sitúa al PP en el foco. Eso es positivo. Nos hacía falta, porque el PP estaba muy flojo». En el Gobierno defienden su discurso sobre la seguridad, que puede sonar duro a algunos, pero que en realidad «es el que defiende el gran centro-derecha en toda Europa, con Cameron y Sarkozy a la cabeza».
El PP, pues, está encantado con su nuevo candidato, sobre todo porque crea una opción muy diferente a la de Ciudadanos, que según las encuestas puede barrer a los populares. Desde el Gobierno se mira con escepticismo los sondeos: «Es todo muy volátil».
En este contexto, la presidenta del PP Catalán, Alicia Sánchez-Camacho, presente en la reunión que mantuvo la dirección del partido en Castelldefels, con Rajoy y Cospedal a la cabeza, calificó de «extraordinaria» la candidatura de Albiol.
El aspirante a la Generalitat se mostró honrado por la elección: «Cataluña es mi tierra y España es mi país», proclamó ante Rajoy. A su juicio, estas serán las elecciones autonómicas más importantes de la historia de la democracia, y el PP se presenta como «la alternativa más clara para aquellos que se sienten catalanes y españoles».
Pero su campaña no será monotemática: quiere ocuparse de los problemas de la gente, de la calle: «A los catalanes les preocupa el clima político, pero sobre todo les preocupa poder llegar a fin de mes», aseguró en un discurso en el que alternó el castellano y el catalán.
Rajoy, relajado, sin corbata ni americana, y con el mar de Castelldefels al fondo, apoyó públicamente a García Albiol, de quien destacó que tiene el «mayor aval» que puede tener un político, como es el apoyo mayoritario de sus vecinos. El candidato del PP fue alcalde de Badalona hasta las elecciones del 24 de mayo, cuando volvió a ganar en las urnas, y por más votos que en 2011, pero una coalición de perdedores dio la alcaldía a los independentistas, que obtuvieron la mitad de votos. Fue, según Rajoy, «un enjuague».
La candidatura de Albiol es, según el presidente del Gobierno, la mejor demostración de que el PP se toma en serio las elecciones del 27-S. Defendió las «ideas muy claras» que tiene el exalcalde de Badalona. «Eso lo valoran los ciudadanos, es el candidato más próximo y el que mejor conoce los problemas de los vecinos. Esa será la batalla de Albiol», insistió.
En Cataluña, Rajoy defendió la Constitución como garantía de «las libertades, los derechos fundamentales, la igualdad de los españoles, la unidad de España y la soberanía nacional», y recordó que jamás en la historia Cataluña había tenido un nivel de autogobierno semejante. A partir de ahí, calificó de «sorprendente» que, en pleno siglo XXI y en el corazón de Europa, haya quien asegure que va a incumplir la ley. Pero no, «la ley se va a cumplir», garantizó.