ABC – 13/11/16
· Arropa a Núñez Feijóo en su investidura y valora los avances de la España autonómica.
· Cambios Rajoy ensalzó los avances de los últimos treinta años, a pesar de las crisis económicas.
La estrategia del Gobierno en minoría para aprobar los próximos Presupuestos Generales del Estado ya está en marcha. Así lo adelantó ayer Mariano Rajoy desde Galicia, que reconoció que tanto él como la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría «y algún ministro» han mantenido contactos personalmente con portavoces de otras fuerzas políticas para explorar posibles acuerdos que permitan a España tener sus Cuentas para 2017.
Estas primeras conversaciones se extenderán «a todo el mundo», aunque en esta primera fase se han centrado en aquellas formaciones «que tienen más predisposición a ayudarnos». Sin entrar en detalle, explicó que lo más urgente es aprobar el techo de gasto y el objetivo de estabilidad, necesario para que las CC.AA. y los ayuntamientos elaboren igualmente sus cuadros económicos.
Elogios a Galicia
Rajoy hizo este anuncio en Santiago de Compostela, tras asistir a la toma de posesión de Alberto Núñez Feijóo como presidente de la Xunta. Para Rajoy, el de ayer no era un acto más. Regresaba a la sede de la política gallega, en la que él se forjó hace treinta años, entre conspiraciones de tránsfugas de AP y mociones de censura contra el entonces presidente, Gerardo Fernández Albor. Su discurso venía manuscrito. No quería cháchara de fábrica; mejor los recuerdos. En él plasmó sus vivencias de aquella autonomía incipiente en Galicia, que contrapuso con el desarrollo de que hoy goza al calor de su Estatuto, en sintonía con el resto de territorios de la España constitucional.
«Galicia ha sido un modelo de éxito del Estado Autonómico», proclamó, «y lo tiene todo para triunfar en el siglo XXI». Él mismo dio fe de los cambios evocando aquella Xunta prehistórica que, por no tener, no tenía ni políticos a tiempo completo ni sedes en propiedad. «Treinta y cinco años después, las cosas han cambiado a mejor, por mucho que nos golpeara una crisis económica durísima», una evolución que atribuyó «al talento, esfuerzo y coraje de muchos gallegos».
Por eso, «no puedo compartir las teorías de los que ponen en tela de juicio todo, quienes dicen que aquí no cambia nada y son incapaces de ver el mundo con una cierta objetividad y solo ven lo que no está bien». «Con este marco constitucional que nos hemos dado, hemos avanzado muchísimo».
Esa «historia de éxito», relató, es también la del resto de la España democrática, aunque singularizó en Galicia su capacidad para haber logrado un modelo de bienestar «manteniendo el respeto a sus tradiciones y su identidad», logrando además «una idea de modernidad, apertura, calidad de vida, dinamismo y proyección». Rajoy se puso «a disposición del pueblo gallego y de sus instituciones», reconociendo además «el orgullo impagable» que sentía al acompañar a Feijóo.
Junto al jefe del Ejecutivo, no faltaron a la toma de posesión el presidente castellano leonés, Juan Vicente Herrera o la presidenta del Congreso, Ana Pastor. En esta ocasión, la oposición de izquierdas sí estuvo presente en el acto institucional, tras el sonado plantón que protagonizaron en 2012.
Tras la toma de posesión en el Parlamento gallego, Rajoy acompañó a Núñez Feijóo al acto popular en la plaza del Obradoiro, al son de las gaitas de la Diputación de Orense. Bajo una intensa lluvia y ante un millar de personas guarnecidas bajo el paraguas, el presidente de la Xunta agradeció la confianza depositada por el pueblo gallego el pasado 25-S.
ABC – 13/11/16