ABC – 12/02/17
· «Todavía puedo dar mucho más, lo pienso y lo siento», advirtió el presidente del PP, que desactivó debate alguno sobre su sucesión.
LAS FRASES:
· Los secesionistas «no van a tener éxito» «Quienes pretenden liquidar España y pasan por encima de la ley no van a tener éxito, porque no se lo vamos a permitir»
· «Integrar es la clave» «En este partido cabemos todos, no sobra nadie. Necesitamos a más, cada uno en su sitio. Integrar es la clave. Los enfrentamientos se los dejamos a otros»
Mariano Rajoy acalló ayer las voces, internas y externas, que habían puesto en duda la continuidad de María Dolores de Cospedal al frente de Génova por la presunta incompatibilidad de sus cargos orgánicos e institucionales. Tampoco el conato de rebelión de las bases, que a punto estuvieron de ganar una enmienda la víspera rechazando la acumulación de poder, frenó los planes de Rajoy de conservar, casi intacto, a su equipo de dirección. Fiel a su máxima de «no cambiar lo que funciona», anunció su lista, que fue respaldada por el 95,65 por ciento de los votos en el XVIII Congreso del PP.
«Son los que había. No los he cambiado porque lo han hecho bien y en esta vida se cambia lo que no funciona. Lo que funciona, no», reseñó, recordando que la renovación había llegado un año y medio antes. Entonces, el PP había sufrido la mayor pérdida de poder territorial en las elecciones locales y autonómicas de mayo de 2015.
No hubo, pues, ninguna sorpresa y se cumplieron todas las quinielas. El presidente del Gobierno y del PP ratificó a su ministra de Defensa como mano derecha en el cuartel general del partido, cuyo papel para sustentar al Gobierno en los años más difíciles fue vital, según agradeció ayer al plenario del Congreso. Por defender la acción más ingrata del Ejecutivo durante la crisis, pero también por liderar la estrategia de defensa ante la corrupción en sus filas, enfrentándose al extesorero Luis Bárcenas, por citar solo su rival más agrio.
«Funcionan bien»
A diferencia de otros años, Rajoy se reservó hasta el final los nombres de su nuevo equipo, en el que apenas hizo cambios, ninguno en el primer nivel. Se quedan los mismos al frente de Génova, incluidos los cinco vicesecretarios. Sí hizo un ajuste de tipo organizativo al recuperar la figura de coordinador general del PP para que se encargue del día a día del partido. Fernando Martínez-Maillo, vicesecretario general de Organización y de Electoral, ya venía ejerciendo en la práctica estas labores de refuerzo a la secretaría general, toda vez que Cospedal pasó al Gobierno.
«Son los que había, no los he cambiado porque lo han hecho bien. Se cambia lo que no funciona, pero lo que funciona, no», explicó Rajoy.
En medio de la placidez general en la que está transcurriendo este congreso, solo quedaba la duda de unos nombramientos que en realidad estaban ya en boca de todos, y que Rajoy confirmó a ABC unos minutos antes cuando aseguró que no pensaba hacer grandes cambios. Los compromisarios recibieron a Rajoy al grito de «presidente, presidente». y este exhibió su fuerza y su liderazgo con este mensaje: «Todavía puedo dar mucho más, y estoy absolutamente convencido. Así lo pienso y así lo siento». Solo con esta frase terminó de desactivar cualquier conato de debate sobre su futura sucesión: ni se lo plantea ni es una cuestión apremiante.
El único candidato a la presidencia del PP se volcó ante los compromisarios en defender el proyecto de su partido, el mismo en toda España: en eso, subrayó, consiste la unidad. «No tenemos miedo al debate ni a las diferentes opiniones, pero estamos unidos porque somos el mismo partido en toda España. La verdadera unidad es la unidad de proyecto».
Sin citar a José María Aznar, el gran ausente del congreso, Rajoy lanzó un mensaje de integración y suma, que bien podría dirigirse al expresidente de honor: «En este partido caben todos, no sobra nadie. Necesitamos a más, cada uno en su sitio. Las legítimas diferencias no pueden acabar en enfrentamientos que a nadie beneficia. Integrar es la clave».
Rajoy no quiso mencionar a ninguno de sus adversarios, tampoco a los que «caben en una plaza de toros», pero tuvo dardos para todos, ya sea por el «adanismo» de algunos, por el afán de dar lecciones de política sin haber pisado un pueblo, más que por turismo, o por los que se dejan llevar por las modas, las ocurrencias y las frivolidades. Frente a ellos situó la «prudencia y solvencia» de un PP que «busca la concordia y unión». Para su discurso de hoy se reserva el mensaje firme sobre Cataluña, pero ayer adelantó que los que pretenden liquidar España no van a tener éxito porque no lo vamos a permitir».
ABC – 12/02/17