Rajoy declara secreta la negociación con PSOE y C’s hasta que se forme el Congreso

EL CONFIDENCIAL 14/07/16

· El único acuerdo alcanzado en la entrevista entre Rajoy y el secretario general del PSOE es «seguir hablando», y lo tendrán que hacer para negociar la Mesa del Congreso

Mariano Rajoy ha decretado el secreto sobre las negociaciones para formar Gobierno y que eche a andar la legislatura. Las próximas conversaciones con Pedro Sánchez, Albert Rivera y los demás representantes de las fuerzas políticas serán discretas y no habrá más pistas sobre sus eventuales frutos hasta que se constituyan las Cortes el próximo día 19. A partir de esa fecha, entrará en juego el Rey para hacer las consultas con los partidos, y si al final de la misma el jefe del Ejecutivo en funciones y presidente del PP sigue sin tener una mayoría suficiente para ser elegido, convocará a los líderes del PSOE y Ciudadanos para que reflexionen, buscar una salida y aclarar si prefieren otras elecciones.

En los cálculos del Gobierno, figura a continuación el paso de presentarse o no a una investidura que se anunciaría fallida por el «no es no» de los socialistas aunque solo sea para que corran los tiempos: los dos meses que fija la Constitución para la disolución automática de las Cámaras y convocatoria de nuevas elecciones. De momento, Rajoy no aclara cuál sería su decisión, solo adelanta que prevé el arranque de la correspondiente sesión de investidura para el día 2 de agosto y la primera votación para el 3. En caso de no haber acuerdo de gobernabilidad para esa sesión ni en los 60 días posteriores, los terceros comicios se celebrarían el 27 de noviembre.

En fuentes gubernamentales insisten en que esta vez no puede darse el espectáculo mediático-politico de la anterior legislatura, los cuatro meses de ruedas de prensa, posados, declaraciones públicas, paseos ante las cámaras y reuniones entre los partidos retransmitidas en directo. Y el mes entero que se tomó Sánchez para cerrar un pacto con Ciudadanos que no sumaba mientras conversaba a la vez con Pablo Iglesias.

La clave a partir de ahora, según el propio Rajoy, es que las conversaciones no sean públicas. El único acuerdo alcanzado en la entrevista entre Rajoy y el secretario general del PSOE es «seguir hablando», y lo tendrán que hacer, de entrada, para pactar la composición de la Mesa del Congreso. El PP aspira a la presidencia como partido más votado, queda por ver si los socialistas buscan un acuerdo con Podemos y los nacionalistas para retener el cargo como en la anterior legislatura, y Rivera depende de la generosidad de los populares para aspirar a una de las cuatro vicepresidencias o las cuatro secretarías del órgano de dirección de la Cámara.

Las cuatro fuerzas políticas tendrán que conversar y establecer sus primeras alianzas, lo que dará pistas de cómo se perfila la formación de Gobierno: si el PP tiene algún margen de entendimiento con el PSOE, si se consolida el giro de Rivera o si Sánchez busca algún frente anti-PP que luego le diera pie a presentar su propia candidatura a la presidencia del Gobierno. El día 19, esos movimientos se plasmarán en las correspondientes votaciones.

En medios de la dirección del PP, recuerdan que el papel del Rey en la ronda de contactos también se verá modificado por la experiencia posterior a las elecciones del 20-D del pasado año. Las entrevistas (a partir del día 20 de julio) irán de menor a mayor, y don Felipe será el primero en poder confirmar si Rajoy tiene apoyos suficientes para ser investido. Y Rajoy, último en ser recibido en la Zarzuela, actuar en consecuencia: prestarse a la investidura si cuenta con la abstención del PSOE o manifestar que no tiene avales suficientes. En el último caso, el Rey no tendría que hacerle encargo alguno, pero sí podría animar a los principales partidos a buscar un acuerdo mínimo de gobernabilidad y convocar después nuevas consultas.

Rajoy insiste en que hará todo lo posible para cambiar el rechazo de Sánchez a facilitar la formación de Gobierno, pero sin dejar de destacar que de lo contrario, y salvo que el secretario general del PSOE organice un frente anti-PP con Podemos y todos los independentistas, España estaría abocada «al disparate de otras elecciones».

Ante la fase de negociaciones en secreto que ahora arrancan, en el Ejecutivo en funciones confían en que Sánchez y Rivera dejen de mirarse entre ellos para ver «quién se moja menos y más tarde». No acaban de creerse que el dirigente del PSOE esté dispuesto a ir de nuevo a las urnas, ni tampoco que no se dé cuenta de la urgencia de pactar el techo presupuestario, la senda de reducción del déficit para las administraciones y los compromisos pendientes con la UE.

Rajoy mantiene su plan original: sacar adelante la investidura y el arranque de los presupuestos, aunque sea en precario, e intentar después, a partir de octubre, acuerdos de legislatura, al menos con Ciudadanos, el PNV y Coalición Canaria.