ABC 04/04/14
· Resalta la mezcla de pueblos en España, que comparten «la misma sangre».
· Debate en el Congreso Advierte de que lo importante es el mensaje sobre la soberanía nacional, y no si sube él a la tribuna.
· Algo «disparatado» «No puedo decir a nadie que se quede fuera de la UE, del euro y de los tratados, es disparatado».
El «derecho a decidir» ha dejado de ser una expresión única de los independentistas. Mariano Rajoy se valió ayer en Bruselas de la sentencia del Tribunal Constitucional para defender ese derecho, el de poder decidir, sí, pero que corresponde a todos los españoles a la hora de hablar sobre el futuro de España. Para el presidente del Gobierno eso es lo importante, y no si él subirá o no el próximo martes a la tribuna del Congreso en el debate sobre Cataluña.
«Se pretende privar al conjunto de los españoles de un derecho tan fundamental como es el derecho a decidir lo que quieren que sea su propio país», sostuvo Rajoy. El presidente del Gobierno se lleva al terreno constitucional de esa manera un «derecho», que los nacionalistas han utilizado a su favor y al margen de la ley para tratar de convocar una consulta.
«Las decisiones que afectan al conjunto de España la toman el conjunto de los españoles», reiteró Rajoy con otras palabras. Lo mismo ocurre, dijo, en Francia, Italia y Alemania con sus ciudadanos cuando se trata de discutir sobre el futuro de su país. En realidad se está refiriendo al concepto de soberanía nacional, que reside en el pueblo español, del que emanan todos los poderes del Estado, según el artículo 1.2 de la Constitución. El TC, en su sentencia que tumba la declaración soberanista aprobada hace algo más de un año por el Parlamento catalán, había avalado el «derecho a decidir» pero como aspiración política, y por supuesto dentro de la ley.
Rajoy responde ahora al nacionalismo con el mismo término en el que han basado todo su desafío independentista. Ese es el mensaje clave que el Gobierno transmitirá el próximo martes por la tarde en el Pleno del Congreso, donde se rechazará, con la mayoría clara de PP y PSOE, la proposición de ley del Parlamento catalán para solicitar la competencia que permita convocar a Artur Mas un referéndum sobre autodeterminación.
La posición del PSOE
Se trata, en definitiva, del discurso que ha defendido el Gobierno de España siempre. Rajoy confía en que el Grupo Socialista mantenga también su posición contraria al referéndum ilegal y no haya sorpresas: «La posición del PP, y como supongo que será la del PSOE, no varía de un día para otro, porque estamos hablando de algo esencial, de un tema de fondo».
El presidente del Gobierno recordó todo lo que une a los catalanes con el resto de españoles, «una historia común a lo largo de muchos años, los pueblos se han mezclado, tienen la misma sangre, comparten todo tipo de relaciones…, y apeló de nuevo al sentido común para rechazar la independencia. «No puedo decir a nadie que se queda fuera de la Unión Europea, del euro y de los tratados internacionales, sería disparatado».
ABC 04/04/14