Rajoy defiende el diálogo en Cataluña y desmonta la «tercera vía» socialista

ABC 10/09/15

· El candidato del PP ofrece un «pacto de mínimos» a PSOE y C’s para frenar la ruptura

A dos días del comienzo de la campaña electoral en Cataluña, Mariano Rajoy volvió a defender ayer el diálogo en esa comunidad autónoma frente a la imposición de los independentistas, y acto seguido, de manera sincronizada, el candidato del PP, Xavier García Albiol, ofrecía un pacto a Ciudadanos y PSC para defender la Constitución después del 27-S. El Gobierno y el PP quieren recuperar la iniciativa del diálogo, con las líneas rojas que marca la ley, y desmontar así la posición de los socialistas, que presumen de ser el punto intermedio entre la ruptura y el inmovilismo. El objetivo desde Moncloa es anular la idea de una «tercera vía» porque la alternativa al independentismo, a su juicio, es el diálogo que ofrece el Gobierno desde los valores constitucionales.

Acuerdo e imposición El presidente advierte: «No se puede confundir el acuerdo y la negociación con la imposición, como ha hecho Artur Mas»
Independencia e inversiones García Albiol: «No conozco ningún emprendedor esperando a que se declare la independencia en Cataluña para ir a invertir»

Durante la presentación de García Albiol en un desayuno informativo en Madrid, Rajoy subrayó que el Gobierno y el PP van a defender «el diálogo, que no es lo mismo que el monólogo». «No se puede decir lo tomas o lo dejas», advirtió. Según explicó, siempre hay cuestiones que se pueden dialogar, pero no se puede confundir el acuerdo y la negociación con la imposición, como ha hecho Artur Mas desde el principio.

Rajoy ya mostró su disposición al acuerdo cuando recibió a Artur Mas en La Moncloa el 20 de septiembre de 2012, después de la Diada y en pleno debate sobre un pacto fiscal para Cataluña, que el presidente de la Generalitat exigió sin contemplaciones al Gobierno de la Nación. Rajoy ofreció una colaboración leal con Cataluña, pero advirtió de que el Pacto fiscal no era posible por resultar incompatible con la Constitución. Mas dio portazo e inició la deriva secesionista. Ese mismo año, ambos se habían reunido otras dos veces, en febrero y en abril, para tratar la difícil situación económica que atravesaba España.

En marzo de 2013, se hizo pública una reunión secreta entre Rajoy y Mas en la Moncloa, la primera tras las elecciones autonómicas de noviembre de 2012. Ambos coincidieron en la importancia de mantener los compromisos en la lucha contra el déficit, pero constataron sus diferencias sobre la situación política en Cataluña. El 30 de julio de 2014 volvieron a reunirse en La Moncloa, y de nuevo se manifestaron sus diferencias ante la decisión de Mas de mantener el referéndum independentista ilegal el 9 de noviembre.

Con el nuevo ofrecimiento de diálogo, el Gobierno intenta anular la postura equidistante del PSOE, con la negociación como bandera. Este verano el Ejecutivo se mostró partidario de reformar la Constitución la próxima legislatura y tocar incluso las competencias del Estado y las Comunidades, aunque ha advertido de que esos cambios no dejarían satisfechos a los independentistas.

Acuerdo de mínimos
Tanto el presidente del partido, Mariano Rajoy, como el candidato García Albiol tendieron ayer puentes a otras formaciones no nacionalistas para conseguir un «acuerdo de mínimos» que impida la ruptura que otras fuerzas políticas pretenden. García Albiol se presentó a sí mismo como aquel que viene a «poner la voz a la Cataluña silenciosa y hasta hace poco invisible». Su aspiración, según confesó, es «convertirme en el puente entre la sociedad catalana y la del resto de España».

Con el lema «Cataluña es mi tierra y España mi país» –la misma frase que

su rival Albert Rivera mostraba en su cuenta de Twitter hasta hace pocas semanas– Albiol insistía en la necesidad de escenificar el nuevo momento político que, dice, muchos quieren vivir en Cataluña, con «gestos» como el que propuso ante el auditorio del Fórum Europa: una carta al PSOE y a Ciudadanos en la que les ofrece cinco propuestas para frenar el desafío secesionista.

«Pluralidad»
Entre ellas, «reconocer la pluralidad social, económica y cultural» de esta comunidad, y comenzar a «reducir las estructuras de estado en el exterior creadas por Cataluña», como las «embajadas». Aunque el ahorro económico sea pequeño, dijo, se trata de lanzar «un mensaje político claro».

El candidato Albiol abogó durante su intervención por recuperar en Cataluña la política dedicada a los asuntos que preocupan a los ciudadanos: «Se ha sustituido el debate de las ideas por el debate basado en el estómago». La segunda víctima de la situación catalana, apuntaba, ha sido la economía: «No conozco ningún emprendedor esperando a que se declare la independencia para invertir». Y recordó que «la independencia no da de comer a los 500.000 parados catalanes; la instalación de nuevas empresas, sí». Albiol explicó que Rajoy esperaba que los ciudadanos en Cataluña «recuperen el “seny”».